La niña de mis ojos
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sony-chan
Noa Uchiha
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la niña de mis ojos
*******************cap 17*****************
Estaba despertando lentamente, creí que lo de anoche fue todo un sueño, pero al ver mi mano entrelazada con la de Sasuke, me hizo ver que no era un sueño, sino una hermosa realidad. Estaba casada con Sasuke Uchiha. Sonreí por ello, desde el fondo de mi corazón emanaba felicidad y no podía evitarlo.
Días atrás, me sorprendió bastante la proposición de Sasuke, pensé que era una broma, pero cuando no lo vi reír me asusté ¿en verdad él quería casarse conmigo? Si quería, solo que no por los motivos que yo esperaba, por un momento me sentí mal por ello, luego me regañé por pensar esas cosas.
Naruto necesitaba mi ayuda y yo se la brindaría. Me expresó, que solo duraría dos meses, ya que esa es la clausula del testamento y claro, nadie debía enterarse de esto, aunque me imagino la reacción de todos, nos tildarían de locos ¡y vaya que estamos locos!
En el avión, un pequeño detalle no salía de mi cabeza y era el hecho de que, Sasuke me pidiera a mí casarme con él y no a Karin ¿Por qué no se lo pidió a ella? Ella hubiese aceptado con mil gusto, tanto por ella, por Sasuke y por Naruto. Entonces ¿porque yo?
Gire lentamente, hasta quedar frente a él, a milímetros de su boca, aún seguíamos con las manos entre lazadas. Se veía tan tierno, parecía un niño chiquito, al que debía proteger, con la otra mano, acaricie su rostro y con el dedo índice delicadamente fui bajando, hasta sus labios.
Los había probado apenas dos veces y ya quería más, eran dulces, no podía creer lo apasionado y a la vez tierno que era Sasuke ¿acaso con Karin era asi? No podía creerlo, mi corazón se comprimía al solo pensar, que ella era la dueña de esos besos, que ella despertaba en sus brazos innumerables veces, que era a ella a la que juraba amor y que era ella, la dueña de su corazón.
Sin quererlo, una lágrima negra rodaba por mi mejilla, tentándome a romper en llantos, me levanté como pude, evitando despertarlo y salí de la carpa. ¡Qué ironía! adentro estaba mi marido, durmiendo plácidamente en nuestra disque alcoba nupcial, nuestra noche de bodas habrá sido la más tranquila de todas, no es que hubiese querido que entre Sasuke y yo pasara algo, solo que…
— Solo que ¿qué Sakura?— comencé a llorar amargamente, mientras caía al suelo.
— ¿Por qué duele tanto aquí?— lloraba mientras apretaba mi pecho.
— Sasuke ¿Qué me has hecho? ¿Qué es esto que siento?
— Me tomas de las manos y me elevas hasta el cielo. A veces te quedas conmigo y otras, me dejas caer de lo más alto— no podía dejar de llorar, por más que trataba.
— ¿será que es amor?— negué con la cabeza, no podía ser eso.
— No podía estar enamorada de mi propio hermano— limpie las lagrimas de mi rostro y me levanté como pude, ya que me sentía sin fuerzas.
Me abracé a mi misma intentándome dar fuerzas, en estos momentos, necesitaba de las chicas, ellas siempre me levantaban el ánimo.
— Buenos Días Sakura— su voz, era más ronca y varonil por las mañanas, sentía como una corriente eléctrica recorría mi cuerpo al percatarme, que me rodeaba con sus brazos.
— Buenos Días Sasuke— dije tratando de sonar lo más tranquila posible.
— Creí que te habías ido— sentía como si estuviese aspirando mi aroma a medida, que decía esas palabras.
Sentía que me derretía en sus brazos, asi que saque las pocas fuerzas que me quedaban y gire para quedar, frente a él y puse mis brazos alrededor de su cuello.
— ¿Crees que abandonaría a mi marido el primer día de casados?—traté de sonar lo más bromista posible, no quería que se percatara de mi estado de ánimo.
— Me alegro que no te arrepientas de haberte casado conmigo— contestó con su típica sonrisa de medio lado.
— ¿Y por qué tendría que arrepentirme?— dije, levantando una ceja y sonriendo.
— No lo sé, tal vez tu me lo puedas decir— lentamente acariciaba mi mejilla con una mano— ¿Por qué estabas llorando?
— Yo…no…este…— ¿qué iba a decir?
— Solo dime la verdad, tus ojos están muy hinchados y te delatan fácilmente—decía mientras me miraba tiernamente.
— Karin— dije mientras bajaba la mirada.
— ¿Qué con ella?— ¿Cómo podía ser tan cínico?
— Es tu novia y te casaste conmigo—dije levantando la vista y mirándolo fijamente.
— Es un matrimonio por conveniencia y solo durará dos meses— contestó mirándome fijamente también.
Eso me dolió bastante, pero tenía mucha razón, era hora de pisar tierra y ubicarme en el lugar que me corresponde. Lo solté y me separé de él, comencé a caminar sin siquiera mirarlo.
— Sakura, ¡Sakura!— no le contesté, solo me limité a caminar más rápido.
Llegué hasta el hotel, parecía un alma en pena. Sentía como todos me miraban, pero no les di importancia. Hasta que Jazmín se acercó a mí.
— ¿A ocurrido algo malo entre Sasuke y tú?— me preguntó con el tono de voz muy bajo.
— ¿Por..—sentí como alguien me tomaba del brazo suavemente y me hacía girar para verlo.
— Sakura no debiste salir asi— su tono de voz al igual que su mirada era totalmente de preocupación.
— ¿tuvieron problemas?— se acercó Carlos lentamente, mientras preguntaba algo desconcertado.
— ¿Por qué todos piensan eso?— contesté con una gotita estilo anime en mi frente.
— No lo sé— expresó Sasuke mientras me hablaba muy cerca del oído, sentía una nueva corriente eléctrica recorrer mi cuerpo— tal vez sea, porque solo llevas mi camisa puesta.
— ¡Aaaaaaaaaaahhh!— grité a todo pulmón, mientras giraba y trataba de esconderme con el cuerpo de Sasuke.
Al poner mis brazos sobre su cuello, no me percaté que la camisa subía más, haciendo que por poco se me vea más de lo que ya se me veía, Sasuke lo notó y estiraba la camisa hacía abajo. Me sentía tan avergonzada, esto era peor de cuando Sasuke me vio desnuda.
— Hay que ir a la habitación pronto— escuché a Jazmín decir. Pero no podía soltar a Sasuke, no podía mirar a nadie, me sentía muy apenada.
— Nosotros te seguimos— contestó Sasuke, mientras me tomaba en brazos. Yo solo me limité a esconder la cabeza por su cuello.
— Sasuke dame su vestido, eso servirá para cubrirla— dijo Carlos, mientras me tapaba, creó que con el vestido que antes había mencionado.
Solo sentí como íbamos corriendo, creó que subimos al ascensor, no lo sé bien, ya que no quería mirar a nadie.
— Llegamos— por fin escuchaba esas palabras. Creo que Carlos se sentía tan aliviado como yo, mientras las pronunciaba.
— Los dejaremos solo, lo que necesiten solo pídanlo— Jazmín realmente era todo un ángel.
Lentamente Sasuke, fue dejándome acostada en la cama, no pude evitarlo y comencé a llorar.
— Vamos Sakura, no te pongas así— era fácil para él decirlo, ya que no fue a él a quien casi lo vieron desnudo, todo el hotel.
— No me vas a decir “es tu culpa, te grite para que me esperas y no me hiciste caso”— me limpié las lagrimas y lo miré totalmente roja.
— ¿Serviría de algo si te dijera eso?— negué con la cabeza y el sonrío.
— ¡qué vergüenza!—dije tapándome la cara con las manos.
— Mejor no pienses en eso— dijo mientras me tapaba con las sabanas, lo miré por ello ¿cómo podía haber un hombre así como él? Era tan…dulce.
— Gracias— me sonrió tiernamente y yo le devolví la sonrisa. Se sentó en la cama y nos recostamos juntos, él apoyado por la cabecera de la cama y yo sobre su pecho.
Nos estábamos abrazando y se sentía muy bien, hasta que la puerta se habría de golpe, a lo cual ambos nos asustamos.
— Saku…— era Naruto el que entraba tan violentamente y detrás venia el pobre de Sai, que con su mirada se notaba lo apenado que estaba con el comportamiento de Naruto— ¡tú, maldito pervertido suelta a mi hermana!
Naruto apuntaba a Sasuke y fue ahí cuando nos percatamos de la situación y de cómo nos habían encontrado.
— No es lo que parece— se limitó a contestar Sasuke mientras salía de la cama.
— ¿Y que es entonces? ¡¿qué haces tú semidesnudo y en la cama con mi hermanita?!— el pobre de Naruto estaba a punto de entrar en un colapso.
— Naruto tranquilízate, esto tiene que tener una explicación razonable— Sai trataba de poner en calma las cosas, pero con solo mirar a Naruto se notaba que iba a ser algo difícil.
— ¡¿Cómo quieres que me calme?! ¡Entro a la habitación de Sakura preocupado por los comentarios de la gente del hotel y encuentro a Sasuke sin camisa y en la cama con mi hermana!— definitivamente esto iba de mal en peor.
— Dobe basta, deja de hacer volar tu imaginación—no sabía que decir, solo me tapaba con las sabanas.
— ¡con que hacer volar mi imaginación! ¡¿Dónde está tu camisa eh?!
— Naruto ya bájale— el pobre se Sai ya no sabía que decir para tranquilizar a Naruto.
— Naruto, créeme no es lo que estas pensando— era hora de que dijera algo, lo que no me di cuenta es que había soltado las sabanas y todos me miraban fijamente. Naruto tenía la boca abierta, mientras Sai se tapaba con la mano.
— Ahora ya sé dónde está tu camisa teme— sentí como toda la sangre de mi cuerpo se acumulaba en mis mejillas al entender lo que ocurría.
— Fuera de aquí— dije en un susurro.
— ¿Qué?— preguntaron al unísono los tres.
— ¡fuera de aquí!— grite mientras les aventaba almohadas, para echarlos.
— ¿y yo porque?—decía Sasuke.
— Tú también Sasuke, ¡salgan todos! ¡quiero estar sola!—dije a punto de tomar una lámpara y aventárselas, a lo cual salieron más a prisa.
No sabía si llorar o gritar, lo único que sabía, era que no me quedaría ni un segundo más en el hotel. Así que comencé a empacar mis cosas.
Escuché como la pelea seguía afuera, hasta que por fin Sasuke les pudo explicar bien las cosas. Me cambie y salí, solo para decirles que ya nos íbamos, a lo cual ellos solo asintieron y se marcharon, me imagino que para hacer sus maletas.
Estaba despertando lentamente, creí que lo de anoche fue todo un sueño, pero al ver mi mano entrelazada con la de Sasuke, me hizo ver que no era un sueño, sino una hermosa realidad. Estaba casada con Sasuke Uchiha. Sonreí por ello, desde el fondo de mi corazón emanaba felicidad y no podía evitarlo.
Días atrás, me sorprendió bastante la proposición de Sasuke, pensé que era una broma, pero cuando no lo vi reír me asusté ¿en verdad él quería casarse conmigo? Si quería, solo que no por los motivos que yo esperaba, por un momento me sentí mal por ello, luego me regañé por pensar esas cosas.
Naruto necesitaba mi ayuda y yo se la brindaría. Me expresó, que solo duraría dos meses, ya que esa es la clausula del testamento y claro, nadie debía enterarse de esto, aunque me imagino la reacción de todos, nos tildarían de locos ¡y vaya que estamos locos!
En el avión, un pequeño detalle no salía de mi cabeza y era el hecho de que, Sasuke me pidiera a mí casarme con él y no a Karin ¿Por qué no se lo pidió a ella? Ella hubiese aceptado con mil gusto, tanto por ella, por Sasuke y por Naruto. Entonces ¿porque yo?
Gire lentamente, hasta quedar frente a él, a milímetros de su boca, aún seguíamos con las manos entre lazadas. Se veía tan tierno, parecía un niño chiquito, al que debía proteger, con la otra mano, acaricie su rostro y con el dedo índice delicadamente fui bajando, hasta sus labios.
Los había probado apenas dos veces y ya quería más, eran dulces, no podía creer lo apasionado y a la vez tierno que era Sasuke ¿acaso con Karin era asi? No podía creerlo, mi corazón se comprimía al solo pensar, que ella era la dueña de esos besos, que ella despertaba en sus brazos innumerables veces, que era a ella a la que juraba amor y que era ella, la dueña de su corazón.
Sin quererlo, una lágrima negra rodaba por mi mejilla, tentándome a romper en llantos, me levanté como pude, evitando despertarlo y salí de la carpa. ¡Qué ironía! adentro estaba mi marido, durmiendo plácidamente en nuestra disque alcoba nupcial, nuestra noche de bodas habrá sido la más tranquila de todas, no es que hubiese querido que entre Sasuke y yo pasara algo, solo que…
— Solo que ¿qué Sakura?— comencé a llorar amargamente, mientras caía al suelo.
— ¿Por qué duele tanto aquí?— lloraba mientras apretaba mi pecho.
— Sasuke ¿Qué me has hecho? ¿Qué es esto que siento?
— Me tomas de las manos y me elevas hasta el cielo. A veces te quedas conmigo y otras, me dejas caer de lo más alto— no podía dejar de llorar, por más que trataba.
— ¿será que es amor?— negué con la cabeza, no podía ser eso.
— No podía estar enamorada de mi propio hermano— limpie las lagrimas de mi rostro y me levanté como pude, ya que me sentía sin fuerzas.
Me abracé a mi misma intentándome dar fuerzas, en estos momentos, necesitaba de las chicas, ellas siempre me levantaban el ánimo.
— Buenos Días Sakura— su voz, era más ronca y varonil por las mañanas, sentía como una corriente eléctrica recorría mi cuerpo al percatarme, que me rodeaba con sus brazos.
— Buenos Días Sasuke— dije tratando de sonar lo más tranquila posible.
— Creí que te habías ido— sentía como si estuviese aspirando mi aroma a medida, que decía esas palabras.
Sentía que me derretía en sus brazos, asi que saque las pocas fuerzas que me quedaban y gire para quedar, frente a él y puse mis brazos alrededor de su cuello.
— ¿Crees que abandonaría a mi marido el primer día de casados?—traté de sonar lo más bromista posible, no quería que se percatara de mi estado de ánimo.
— Me alegro que no te arrepientas de haberte casado conmigo— contestó con su típica sonrisa de medio lado.
— ¿Y por qué tendría que arrepentirme?— dije, levantando una ceja y sonriendo.
— No lo sé, tal vez tu me lo puedas decir— lentamente acariciaba mi mejilla con una mano— ¿Por qué estabas llorando?
— Yo…no…este…— ¿qué iba a decir?
— Solo dime la verdad, tus ojos están muy hinchados y te delatan fácilmente—decía mientras me miraba tiernamente.
— Karin— dije mientras bajaba la mirada.
— ¿Qué con ella?— ¿Cómo podía ser tan cínico?
— Es tu novia y te casaste conmigo—dije levantando la vista y mirándolo fijamente.
— Es un matrimonio por conveniencia y solo durará dos meses— contestó mirándome fijamente también.
Eso me dolió bastante, pero tenía mucha razón, era hora de pisar tierra y ubicarme en el lugar que me corresponde. Lo solté y me separé de él, comencé a caminar sin siquiera mirarlo.
— Sakura, ¡Sakura!— no le contesté, solo me limité a caminar más rápido.
Llegué hasta el hotel, parecía un alma en pena. Sentía como todos me miraban, pero no les di importancia. Hasta que Jazmín se acercó a mí.
— ¿A ocurrido algo malo entre Sasuke y tú?— me preguntó con el tono de voz muy bajo.
— ¿Por..—sentí como alguien me tomaba del brazo suavemente y me hacía girar para verlo.
— Sakura no debiste salir asi— su tono de voz al igual que su mirada era totalmente de preocupación.
— ¿tuvieron problemas?— se acercó Carlos lentamente, mientras preguntaba algo desconcertado.
— ¿Por qué todos piensan eso?— contesté con una gotita estilo anime en mi frente.
— No lo sé— expresó Sasuke mientras me hablaba muy cerca del oído, sentía una nueva corriente eléctrica recorrer mi cuerpo— tal vez sea, porque solo llevas mi camisa puesta.
— ¡Aaaaaaaaaaahhh!— grité a todo pulmón, mientras giraba y trataba de esconderme con el cuerpo de Sasuke.
Al poner mis brazos sobre su cuello, no me percaté que la camisa subía más, haciendo que por poco se me vea más de lo que ya se me veía, Sasuke lo notó y estiraba la camisa hacía abajo. Me sentía tan avergonzada, esto era peor de cuando Sasuke me vio desnuda.
— Hay que ir a la habitación pronto— escuché a Jazmín decir. Pero no podía soltar a Sasuke, no podía mirar a nadie, me sentía muy apenada.
— Nosotros te seguimos— contestó Sasuke, mientras me tomaba en brazos. Yo solo me limité a esconder la cabeza por su cuello.
— Sasuke dame su vestido, eso servirá para cubrirla— dijo Carlos, mientras me tapaba, creó que con el vestido que antes había mencionado.
Solo sentí como íbamos corriendo, creó que subimos al ascensor, no lo sé bien, ya que no quería mirar a nadie.
— Llegamos— por fin escuchaba esas palabras. Creo que Carlos se sentía tan aliviado como yo, mientras las pronunciaba.
— Los dejaremos solo, lo que necesiten solo pídanlo— Jazmín realmente era todo un ángel.
Lentamente Sasuke, fue dejándome acostada en la cama, no pude evitarlo y comencé a llorar.
— Vamos Sakura, no te pongas así— era fácil para él decirlo, ya que no fue a él a quien casi lo vieron desnudo, todo el hotel.
— No me vas a decir “es tu culpa, te grite para que me esperas y no me hiciste caso”— me limpié las lagrimas y lo miré totalmente roja.
— ¿Serviría de algo si te dijera eso?— negué con la cabeza y el sonrío.
— ¡qué vergüenza!—dije tapándome la cara con las manos.
— Mejor no pienses en eso— dijo mientras me tapaba con las sabanas, lo miré por ello ¿cómo podía haber un hombre así como él? Era tan…dulce.
— Gracias— me sonrió tiernamente y yo le devolví la sonrisa. Se sentó en la cama y nos recostamos juntos, él apoyado por la cabecera de la cama y yo sobre su pecho.
Nos estábamos abrazando y se sentía muy bien, hasta que la puerta se habría de golpe, a lo cual ambos nos asustamos.
— Saku…— era Naruto el que entraba tan violentamente y detrás venia el pobre de Sai, que con su mirada se notaba lo apenado que estaba con el comportamiento de Naruto— ¡tú, maldito pervertido suelta a mi hermana!
Naruto apuntaba a Sasuke y fue ahí cuando nos percatamos de la situación y de cómo nos habían encontrado.
— No es lo que parece— se limitó a contestar Sasuke mientras salía de la cama.
— ¿Y que es entonces? ¡¿qué haces tú semidesnudo y en la cama con mi hermanita?!— el pobre de Naruto estaba a punto de entrar en un colapso.
— Naruto tranquilízate, esto tiene que tener una explicación razonable— Sai trataba de poner en calma las cosas, pero con solo mirar a Naruto se notaba que iba a ser algo difícil.
— ¡¿Cómo quieres que me calme?! ¡Entro a la habitación de Sakura preocupado por los comentarios de la gente del hotel y encuentro a Sasuke sin camisa y en la cama con mi hermana!— definitivamente esto iba de mal en peor.
— Dobe basta, deja de hacer volar tu imaginación—no sabía que decir, solo me tapaba con las sabanas.
— ¡con que hacer volar mi imaginación! ¡¿Dónde está tu camisa eh?!
— Naruto ya bájale— el pobre se Sai ya no sabía que decir para tranquilizar a Naruto.
— Naruto, créeme no es lo que estas pensando— era hora de que dijera algo, lo que no me di cuenta es que había soltado las sabanas y todos me miraban fijamente. Naruto tenía la boca abierta, mientras Sai se tapaba con la mano.
— Ahora ya sé dónde está tu camisa teme— sentí como toda la sangre de mi cuerpo se acumulaba en mis mejillas al entender lo que ocurría.
— Fuera de aquí— dije en un susurro.
— ¿Qué?— preguntaron al unísono los tres.
— ¡fuera de aquí!— grite mientras les aventaba almohadas, para echarlos.
— ¿y yo porque?—decía Sasuke.
— Tú también Sasuke, ¡salgan todos! ¡quiero estar sola!—dije a punto de tomar una lámpara y aventárselas, a lo cual salieron más a prisa.
No sabía si llorar o gritar, lo único que sabía, era que no me quedaría ni un segundo más en el hotel. Así que comencé a empacar mis cosas.
Escuché como la pelea seguía afuera, hasta que por fin Sasuke les pudo explicar bien las cosas. Me cambie y salí, solo para decirles que ya nos íbamos, a lo cual ellos solo asintieron y se marcharon, me imagino que para hacer sus maletas.
- sorpresa:
- *************cap 18***************
Ya estábamos en el avión, yendo a Japón, Sai me había recomendado dormir para descansar, pero cada vez que cerraba los ojos, se me venían a la mente, esos momentos tan bochornosos.
Otra cosa que no salía de mi cabeza era lo que me había dicho Jazmín. Habíamos bajado a despedirnos de Carlos y Jazmín, era lo mínimo que se merecían por todo lo que habían hecho por nosotros. Pero ella estaba esperándonos con mi ramo de flores, el de mi…boda.
Es tradición tirarla el día de la boda a las chicas, supuestamente quien la agarre se casara ese año, pero nosotros no lo habíamos hecho, aunque muchas cosas no habíamos hecho, en especial, no habíamos hecho una boda real.
Jazmín me había dicho que el día que caigan todos los pétalos de las rosas, el amor de Sasuke y de mi terminará, que poquito durará entonces. Casi comienzo a llorar por ello, pero me recriminé, había dicho que me ubicaría en mi lugar y eso es lo que iba a hacer.
Después de varias horas de viaje, por fin aterrizamos. Nos disponíamos a ir a nuestras casas a descansar. Me había quitado el anillo e intenté devolvérselo a Sasuke, pero él me pidió que lo conservara y asi lo hice.
Al día siguiente fui con Itachi al colegio, estuvimos platicando de todo, ya casi olvide lo simpático y bromista que era.
— Y entonces pequeña ¿te divertiste o no en las mini vacaciones?— me coloreé al instante, no podía decirle que, me había casado con Sasuke.
— S…si estuvo muy interesante— dije volteando hacia otro lado.
— ¿interesante?— preguntó levantando una ceja. ¿Por qué había dicho justamente eso? Hubiese dicho que fue divertido y ya.
— Si, comimos comidas nativas que me parecieron interesante— dije algo nerviosa, ni para mentir soy buena.
— ¡ah ya! Si la comida de Hawái es una delicia— dijo dedicándome una sonrisa.
— Disculpen, ¿me podrían orientar?— escuchamos la voz de una muchacha que nos hablaba y volteamos a verla.
Era una joven de cabello largo y lacio de color negro, sus ojos eran verdes, tenían la tez blanca, una cara perfilada y linda, era de estatura normal, delgada y menuda. Su mirada irradiaba amabilidad. Era muy bonita y por lo visto no fui la única que se percató de ello, mi ototo estaba que babeaba por ella, nunca antes lo había visto así por una mujer.
— Claro, ¿que necesitas?— dije volteando a verla y sonriéndole.
— Mi nombre es Rou Daishi, soy nueva en el pueblo y por ende en este colegio, tengo que llegar al aula 625, pero no sé cómo llegar— dijo la muchacha con un ligero sonrojo, pobrecita estaba apenada.
— Hola Rou-chan, mi nombre es Sakura Haruno y el es mi nii-chan Itachi Uchiha, que coincidencia, Itachi va a la misma aula que tú, ¿nii-chan la podrías acompañar?— dije con la voz más tierna que pude, no podía creerlo, ¿Itachi estaba sonrojado?
— Cl..claro imouto, y…yo la acompaño, vamos Rou-chan— contestó con algo de nerviosismo pero luego se incorporó rápidamente.
— Muchas gracias, nos vemos Sakura— dijo con una dulce sonrisa, mientras yo me despedía con la mano.
Fui muy contenta hasta mi aula, nunca antes había visto a Itachi de esa forma y me gustaba. Entré y ya casi todos estaban ahí, cuando vi a Karin, sentimientos de culpa me invadieron y volteé rápidamente la mirada, dirigiéndome hasta mi lugar.
— Pelos de chicle ¿Por qué no han venido ni Sasuke, ni Naruto ni Sai?— un tic nervioso saltó a mi cara ¿me había llamada pelos de chicle?
— Haber remedo de barbie mal envuelta, con mi hermoso cabello no te metas— dije golpeando el pupitre mientras me ponía de pie.
— Mal en vuelta eh, pues Sasuke no piensa lo mismo— contestó con una sonrisa de satisfacción.
— Ya le he dicho que se mande revisar la vista, no te preocupes— dije mirándola fijamente, mientras las chicas abucheaban a Karin. Lo cual la molestó bastante.
— Solo dime por qué no han venido— dijo cruzándose de brazos.
— Tal vez Sasuke este huyendo de ti ¿no lo has pensado?— dije con mucha seguridad, a ver si así, pensaba dos veces antes de meterse con mi cabello.
— Haber mojigata, no le vuelvas a hablar así a Karin, ¿entendiste? O te lo deletreo— esa voz tan estridente solo podía pertenecer a Tayuya.
— No le vuelvas a hablar así a mi amiga o yo te deletreare a ti, unos cuantos golpes— esa era Tenten, siempre tan buena amiga.
— Ya basta por favor— expresó Matsuri ¿Cómo una chica tan dulce como ella podía juntarse con esas víboras?
— Eso dile a tus amiguitas, que fueron las que comenzaron todo— dijo Temarí con los brazos cruzados y la mirada fija en Karin y Tayuya.
— ¡Basta!—todas volteamos hasta la puerta para ver de quien provenía la voz.
Era Nejy Hyuga, que venía con Lee y detrás estaban Shikamaru, Chouji e Ino.
— ¿No me digan que estas— decía Ino mientras apuntaban a Karin y a Tayuya— las están molestando?
— Estas tienen nombre, cerda— contestó con ira Karin.
— ¿a quién llamas cerda, z-o-r-r-a?— dijo Ino con mucho veneno.
— Jóvenes a sus lugares— decía Kakashi mientras entraba al salón.
Las horas trascurrieron de lo más normal, hasta que llegó el recreo y todos fuimos al comedor. Vi como Sasuke, Naruto y Sai llegaban, me hicieron una seña, para que supiera que ya habían solucionado lo de la deuda de Naruto. Anoche había hablado con Sasuke, me comentó que temprano irían a solucionarlo todo y que del dinero que sobraba, lo depositarían en la cuenta de Carlos y Jazmín, en agradecimiento por todo el apoyo que nos han brindado, también recompensarían al resto del personal del hotel por lo mismo.
Me sentí más tranquila por ello, asi que les dediqué una sonrisa, la cual desapareció al ver como Karin se lanzaba sobre Sasuke y le daba una calurosa bienvenida, con un beso muy intenso. Él solo le correspondía y ahí iba yo de nuevo con mis ganas de llorar, salí corriendo y fui al baño.
Todas las chicas me siguieron y preguntaron que me había ocurrido, solo me limité a decirles que no me sentía bien y que me iría a la casa. Salí como pude, ya que las chicas me atosigaban con preguntas, fui hasta mi salón, tomé mi cartera y salí del colegio.
Noa Uchiha- Yo soy FAN
- Mensajes : 58
Fecha de inscripción : 12/06/2013
la niña de mis ojos
***********cap 19***********
Durante todo el camino estuve llorando. Entre a la casa rogando que nadie me viera, hasta que escuche que alguien me llamaba, seque como pude mis lagrimas y puse la sonrisa más falsa que pude, antes de voltear a ver.
— ¿Sakura eres tú?— esa era la voz del tío Shisui, el papá de Tobi.
— S…si tío, soy— dije acercándome a saludarlo.
— ¿Pero qué haces aquí niña?¿no deberías estar en el colegio?— preguntó tiernamente.
— Es que no me sentía bien— dije bajando la cabeza.
— Si quieres puedo llamar a Inoichi para que venga a verte— dijo abrazándome.
— No te preocupes tío solo necesito descansar— me apresure a contestar.
— Está bien, sube a tu habitación, en un momento te llevare una taza de chocolate— me respondió dulcemente ¿Cómo su hijo no iba a ser tan bueno con un padre asi?
Me limite a sonreírle sinceramente, antes de subir a mi habitación. Quería que la tierra me tragara ¿Qué eran estos sentimiento que sentía? ¿Acaso estaba celosa de Karin? no, eso no podía ser. ¿por qué celaría de la novia de mi hermano?.
Escuche unos pequeños golpes en la puerta, supuse que era mi tío.
— Adelante— dije sentándome en la cama. Vi como mi tío entraba con una bandeja que traía tres tazas.
— Princesa, no solo te traje el chocolate sino también una compañía— dijo sonriendo, a lo cual miré hacia la puerta para ver de quien se trataba y era Hinata.
— Ho..hola Sakura-chan— decía la tierna de Hinata jugando con sus dedos.
— Hola Hinata, pasa— dije feliz al verla, ahora que recuerdo ella no fue hoy al colegio.
— Muy bien señoritas las dejo, vine por unos papeles y ya me entretuve bastante, en la empresa seguro están queriéndome matar— dijo en burla, a lo cual todos reímos.
— Nos vemos tío cuidate.
— A…adiós señor Uchiha.
— Cuídense niñas— antes de salir volteó para hablarme.
— Hay dos tazas de chocolate, la otra es té de manzanilla con dos bolsitas de las mismas, te recomiendo ponértelas en los ojos, así se te bajara la hinchazón y nadie se percatará que estuviste llorando— expresó antes de salir, valla que el tío Shisui era todo un ángel.
Hinata volteó a verme, seguro quería cerciorarse si lo que había dicho mi tío era cierto. Tome una de las tazas de chocolate y se la pase a ella.
— Saku, ¿Por qué estuviste llorando?— me pregunto preocupada Hinata, solo a veces tartamudeaba, pero lo hacía con mayor frecuencia si Naruto estaba cerca.
— Nada importante— dije bajando la cabeza— y tú ¿Por qué no fuiste hoy al colegio?
— No quería ver a Naruto-kun— dijo tristemente.
— Ya entiendo, no sé cómo no se da cuenta de la gran mujer que tiene delante suyo— dije moviendo la cabeza.
— Es que ese es el problema, él no me ve como a una mujer sino como a su amiga.
— Lo siento tanto Hinata, no sabes lo que quisiera que estuvieran juntos.
— Y por lo visto no será asi— dijo a punto de llorar.
— Oh Hinata, algunas veces quisiera golpearlo para ver si así entra en razón— dije y ambas reímos.
— Saku, quiero preguntarte algo— la miré atentamente dándole a entender que podía continuar— ¿tu quieres a Sasuke?
— Claro que lo quiero— respondí con simpleza, es mi hermano ¿Cómo no lo voy a querer?
— No me refiero a esa forma Saku, quiero decir… ¿estás enamorada de él?—dijo mirándome atentamente.
— Hi..hinata claro que no ¡¿Cómo preguntas esas cosas?!— contesté completamente nerviosa.
— Discúlpame no quise ofenderte, solo que… me he dado cuenta que lo miras de la misma forma en que yo veo a Naruto-kun— dijo antes de darle un sorbo a su taza.
Agarré la otra taza de chocolate, no me importó que estuniera muy caliento, lo bebí de un trago. ¿Qué le iba a responder? Si yo misma no sabía lo que sentía.
Comencé a llorar nuevamente y me recosté sobre las piernas de Hinata, ya que ella también estaba sentada en la cama, sentí como acariciaba mi cabello para tratar de tranquilizarme.
— Lo sospeché— expresó a lo cual me levanté de golpe.
— En realidad no sé lo que siento— dije secándome las lagrimas y abrazando mis piernas.
— Me doy cuenta como lo miras y como te pones cuando Karin lo abraza o besa— recordé como Karin lo recibió esta mañana y como él lo aceptó sin problemas— así me pongo yo, cuando veo a Naruto-kun con alguien.
— No puedo estar enamorada de mi hermano— contesté mirando la foto que estaba en la mesa a lado de mi cama, ahí estaba yo con todos mis hermanos.
— Sasuke no es tu hermano— en ese instante volteé a ver a Hinata— crecieron juntos, pero no llevan las misma sangre.
— ¿Por qué Ino no aguanta a Karin?— era la pregunta que me venía haciendo desde que llegué.
— Pues no sé bien, solo sé que Ino dijo una vez, que Sasuke no era para ella, que él debería estar con otra…Karin pensó que Ino se refería a ella misma, pero no es así, Ino está interesada en Sai no en Sasuke, pero nunca quiso decir de quien se trataba la otra de quien ella habla.
— Entonces Ino tiene su favorita para con Sasuke— dije con tristeza.
Vi como Hinata tomaba su chocolate mientras yo me debatía en si contarle o no, que me había casado con Sasuke, es que ya no aguantaba más necesitaba desahogarme o explotaría en ese mismo instante.
Me levanté y saque una cajita que tenía guradada en el fondo del cajón del armario, tomé los anillos y me los puse, fui hasta donde Hinata y le enseñé la mano, ella solo me miró sorprendida ya que no entendía.
— Me casé con Sasuke— dije mientras ella me miraba con los ojos abiertos, seguro esperaba que le dijera que era una broma.
— No estoy bromeando Hinata— dije mientras me sentaba nuevamente en la cama— este fin de semana que fuimos a Hawái, nos casamos.
— Pero… ¿Por qué? ¿qué pasó?
Le conté nuestros motivos y detalladamente lo explique todo lo que había ocurrido.
— Entonces ¿pasaste la noche con él?
— Si…espera no, o sea si pero no, pasamos la noche juntos pero no pasó nada de lo que piensas— vi como Hinata suspiraba aliviada.
— Me alegró amiga, no quisiera que cometieras una locura, sin siquiera tener bien definido tus sentimientos— solo le sonreí y asentí con la cabeza.
Estuvimos platicando varias horas más, sobre lo mismo, Naruto y Sasuke. Le hice prometer que no le diría a nadie lo que le había contado.
Durante todo el camino estuve llorando. Entre a la casa rogando que nadie me viera, hasta que escuche que alguien me llamaba, seque como pude mis lagrimas y puse la sonrisa más falsa que pude, antes de voltear a ver.
— ¿Sakura eres tú?— esa era la voz del tío Shisui, el papá de Tobi.
— S…si tío, soy— dije acercándome a saludarlo.
— ¿Pero qué haces aquí niña?¿no deberías estar en el colegio?— preguntó tiernamente.
— Es que no me sentía bien— dije bajando la cabeza.
— Si quieres puedo llamar a Inoichi para que venga a verte— dijo abrazándome.
— No te preocupes tío solo necesito descansar— me apresure a contestar.
— Está bien, sube a tu habitación, en un momento te llevare una taza de chocolate— me respondió dulcemente ¿Cómo su hijo no iba a ser tan bueno con un padre asi?
Me limite a sonreírle sinceramente, antes de subir a mi habitación. Quería que la tierra me tragara ¿Qué eran estos sentimiento que sentía? ¿Acaso estaba celosa de Karin? no, eso no podía ser. ¿por qué celaría de la novia de mi hermano?.
Escuche unos pequeños golpes en la puerta, supuse que era mi tío.
— Adelante— dije sentándome en la cama. Vi como mi tío entraba con una bandeja que traía tres tazas.
— Princesa, no solo te traje el chocolate sino también una compañía— dijo sonriendo, a lo cual miré hacia la puerta para ver de quien se trataba y era Hinata.
— Ho..hola Sakura-chan— decía la tierna de Hinata jugando con sus dedos.
— Hola Hinata, pasa— dije feliz al verla, ahora que recuerdo ella no fue hoy al colegio.
— Muy bien señoritas las dejo, vine por unos papeles y ya me entretuve bastante, en la empresa seguro están queriéndome matar— dijo en burla, a lo cual todos reímos.
— Nos vemos tío cuidate.
— A…adiós señor Uchiha.
— Cuídense niñas— antes de salir volteó para hablarme.
— Hay dos tazas de chocolate, la otra es té de manzanilla con dos bolsitas de las mismas, te recomiendo ponértelas en los ojos, así se te bajara la hinchazón y nadie se percatará que estuviste llorando— expresó antes de salir, valla que el tío Shisui era todo un ángel.
Hinata volteó a verme, seguro quería cerciorarse si lo que había dicho mi tío era cierto. Tome una de las tazas de chocolate y se la pase a ella.
— Saku, ¿Por qué estuviste llorando?— me pregunto preocupada Hinata, solo a veces tartamudeaba, pero lo hacía con mayor frecuencia si Naruto estaba cerca.
— Nada importante— dije bajando la cabeza— y tú ¿Por qué no fuiste hoy al colegio?
— No quería ver a Naruto-kun— dijo tristemente.
— Ya entiendo, no sé cómo no se da cuenta de la gran mujer que tiene delante suyo— dije moviendo la cabeza.
— Es que ese es el problema, él no me ve como a una mujer sino como a su amiga.
— Lo siento tanto Hinata, no sabes lo que quisiera que estuvieran juntos.
— Y por lo visto no será asi— dijo a punto de llorar.
— Oh Hinata, algunas veces quisiera golpearlo para ver si así entra en razón— dije y ambas reímos.
— Saku, quiero preguntarte algo— la miré atentamente dándole a entender que podía continuar— ¿tu quieres a Sasuke?
— Claro que lo quiero— respondí con simpleza, es mi hermano ¿Cómo no lo voy a querer?
— No me refiero a esa forma Saku, quiero decir… ¿estás enamorada de él?—dijo mirándome atentamente.
— Hi..hinata claro que no ¡¿Cómo preguntas esas cosas?!— contesté completamente nerviosa.
— Discúlpame no quise ofenderte, solo que… me he dado cuenta que lo miras de la misma forma en que yo veo a Naruto-kun— dijo antes de darle un sorbo a su taza.
Agarré la otra taza de chocolate, no me importó que estuniera muy caliento, lo bebí de un trago. ¿Qué le iba a responder? Si yo misma no sabía lo que sentía.
Comencé a llorar nuevamente y me recosté sobre las piernas de Hinata, ya que ella también estaba sentada en la cama, sentí como acariciaba mi cabello para tratar de tranquilizarme.
— Lo sospeché— expresó a lo cual me levanté de golpe.
— En realidad no sé lo que siento— dije secándome las lagrimas y abrazando mis piernas.
— Me doy cuenta como lo miras y como te pones cuando Karin lo abraza o besa— recordé como Karin lo recibió esta mañana y como él lo aceptó sin problemas— así me pongo yo, cuando veo a Naruto-kun con alguien.
— No puedo estar enamorada de mi hermano— contesté mirando la foto que estaba en la mesa a lado de mi cama, ahí estaba yo con todos mis hermanos.
— Sasuke no es tu hermano— en ese instante volteé a ver a Hinata— crecieron juntos, pero no llevan las misma sangre.
— ¿Por qué Ino no aguanta a Karin?— era la pregunta que me venía haciendo desde que llegué.
— Pues no sé bien, solo sé que Ino dijo una vez, que Sasuke no era para ella, que él debería estar con otra…Karin pensó que Ino se refería a ella misma, pero no es así, Ino está interesada en Sai no en Sasuke, pero nunca quiso decir de quien se trataba la otra de quien ella habla.
— Entonces Ino tiene su favorita para con Sasuke— dije con tristeza.
Vi como Hinata tomaba su chocolate mientras yo me debatía en si contarle o no, que me había casado con Sasuke, es que ya no aguantaba más necesitaba desahogarme o explotaría en ese mismo instante.
Me levanté y saque una cajita que tenía guradada en el fondo del cajón del armario, tomé los anillos y me los puse, fui hasta donde Hinata y le enseñé la mano, ella solo me miró sorprendida ya que no entendía.
— Me casé con Sasuke— dije mientras ella me miraba con los ojos abiertos, seguro esperaba que le dijera que era una broma.
— No estoy bromeando Hinata— dije mientras me sentaba nuevamente en la cama— este fin de semana que fuimos a Hawái, nos casamos.
— Pero… ¿Por qué? ¿qué pasó?
Le conté nuestros motivos y detalladamente lo explique todo lo que había ocurrido.
— Entonces ¿pasaste la noche con él?
— Si…espera no, o sea si pero no, pasamos la noche juntos pero no pasó nada de lo que piensas— vi como Hinata suspiraba aliviada.
— Me alegró amiga, no quisiera que cometieras una locura, sin siquiera tener bien definido tus sentimientos— solo le sonreí y asentí con la cabeza.
Estuvimos platicando varias horas más, sobre lo mismo, Naruto y Sasuke. Le hice prometer que no le diría a nadie lo que le había contado.
- cap 20:
*****************20**************
A la salida del colegio, todos me habían llamado, pero solo contesté lo mismo. A la tarde vino Sai a visitarme, me dijo que tenía una idea para declararse a Ino, si ella lo rechazaba ya no haría intentos, la dejaría en paz de una vez. Como mañana no tendríamos clases, por jornada de maestros, quedamos en poner en práctica el plan.
Al día siguiente, le pedí a Ino que me acompañara al aeropuerto ya que tenía que recoger supuestamente una maleta que no me habían entregado. No me lo creyó obviamente pero de todas maneras me acompañó, cuando llegamos encontramos a Naruto y a Sasuke.
— ¿Qué hacen aquí?— preguntó Ino.
— Vinimos a ayudar a Sai, con una sorpresa que tiene preparado— me golpeé la frente con la mano al escuchar la indiscreción de Naruto.
— Eres un baka— expresó Sasuke mientras le daba un golpe.
— ¿Enserio?— dijo emocionada Ino— ¿en dónde?
— En la pista vamos— contestó Sasuke, mientras comenzaba a caminar, nosotros solamente lo seguimos.
En el medio de la pista, vimos una mesa que tenía un mantel de color purpura, cabe destacar que ese es el color favorito de Ino. Sobre ella había una pintura muy bonita de Ino, la cual me imagino que Sai la pintó, con una inscripción que decía: Nunca he visto belleza como la tuya.
Ino estaba completamente emocionada por el detalle, que fue corriendo hasta la mesa.
— Si piden mi opinión, me parece un detalle muy sencillo— dijo Naruto afirmando con la cabeza.
— Pero nadie pidió tu opinión— contestó Sasuke mientras le daba otro golpe.
— Concuerdo con Sasuke— dijo Ino con una vena en la frente, mientras miraba a Naruto con ira acumulada.
— A todo esto ¿Dónde está Sai?— me atreví a preguntar para cambiar de tema.
— No lo sabemos— respondieron a la par Sasuke y Naruto.
— ¿Cómo que no saben?— preguntó Ino muy enojada— osea que ustedes fueron los del detalle no Sai.
— El de la idea fue Sai— contestó Sasuke— nosotros solamente vinimos a ayudar.
— Lo extraño es, que no lo hemos visto en toda la mañana— dijo Naruto poniendo pose de pensador.
Nos pusimos a mirar por todos lados, para ver si lo encontrábamos, pero no había ni un solo rastro suyo.
Levanté la mirada al cielo y no podía creer lo que veía, Sasuke se percató y también levantó la vista.
— Ino ¿quieres ser mi novia?— decía Sasuke con una sonrisa.
— Teme ¿tu?— decía Naruto incrédulo al escuchar las palabras de Sasuke.
— Sasuke tu estas muy guapo, pero… a mí me gusta Sai— decía Ino apenada.
— ¿Qué?— preguntó Sasuke sin entender lo que pasaba.
— Ino mira arriba— me limité a decir con una sonrisa.
Todos levantaron la vista, tanto Naruto como Ino estaban sorprendidos, Sai estaba piloteando una avioneta y en cielo escribió: Ino ¿quieres ser mi novia?.
Vimos descender la avioneta y Sai bajaba con un ramo de rosas roja y una sonrisa en el rostro. Por su parte Ino lloraba de la emoción, fue corriendo hasta él y le plantó un beso.
— ¿Eso es un sí?— preguntó Sai con gracia.
— ¿tú qué crees?— respondió Ino antes de plantarle otro beso.
— Consíganse un hotel— dijo Naruto cruzándose de brazos y haciendo un berrinche.
— Te luciste Sai— decía Sasuke mientras se acercaba.
— Te felicito, todo está muy bonito— dije yo al acercarme con Naruto.
— No te preocupes Sakura, a ti también te darán una sorpresa cuando un chico lindo te pida ser su novia— decía Ino con corazoncitos en sus ojos.
— Hmp— se limitó a decir Sasuke mientras miraba hacia otro lado.
— ¿Qué chico? Díganmelo ahora para que lo mate— decía Naruto, mientras miraba hacia todos lados, como tratando de encontrar al supuesto chico.
— Solo es un decir Naruto— expresó Sai mientras abrazaba a Ino.
— Mi hermano…— dijo algo triste Ino.
— No te preocupes por Deidara, ya hable con él— dije sonriéndole a Ino, lo cual le devolvió la alegría a sus ojos.
Dejamos a Ino con Sai ya que tenía mucho de qué hablar, Naruto tuvo que ir a la empresa de su padre. Así que solo quedamos Sasuke y yo.
— ¿quieres tomar un helado?— me preguntó Sasuke.
— Si, por qué no— dije con una sonrisa, mientras subía a su auto.
Noa Uchiha- Yo soy FAN
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Fecha de inscripción : 12/06/2013
la niña de mis ojos
*********************cap 21***********************
Después de tomar el helado con Sakura, me había dado cuenta de la gran diferencia entre estar con Karin y Sakura, me la pasé muy bien con ella, reímos por todo y hasta por nada. Estallaba en ira y cólera cada vez que alguien la miraba de manera indecente.
Al día siguiente, muy temprano, quedé con Karin en ir a una cafetería, tenía que hablar con ella.
— Hola Karin— dije mientras tomaba asiento.
— ¿ocurre algo?— pregunto seria.
— Es que…tengo algo que decirte— dije mirándola fijamente.
— No me gustan los rodeos, solo dímelo ya— expresó, algo me decía que ella ya lo sospechaba.
— Es mejor, que tu y yo, nos…no sé cómo decirlo— creí que iba a poder, pero por alguna razón las palabras me costaban mucho.
— ¿Quieres que terminemos?— dijo con lagrimas en los ojos.
— Si— dije limpiando las lágrimas que amenazaban por salir.
— ¿Por qué?— esa pregunta ni yo la sabia como contestar.
En parte era porque estoy casado con Sakura y no podía o no quería contárselo a ella, no podía seguir una relación así, saliendo con una y estando casado con otra. Y luego estaban estos sentimientos, esto que ni yo se que era.
— Creo que te habrás dado cuenta, que las cosas entre nosotros ya no son como antes, no sé qué paso, lo único que se, es que no te mereces esto, nuestra relación se enfrió bastante y necesito saber qué es lo que quiero— dije con toda sinceridad.
— No te estaré esperando toda la vida— dijo con la voz totalmente apagada.
— No te lo pediría, si tu encuentras a alguien con quien ser feliz yo no me opondré— dije con una sonrisa dulce y tomándola de la mano.
— Solo no digas, que esperas que seamos buenos amigos— dijo acariciándome la mano— eres alguien muy importante para mí y espero que te des cuenta que me quieres en tu vida y eso sea algo pronto y si no es asi, tratare de verte como un amigo, solo que eso lleva tiempo.
Karin era una mujer realmente valiosa, lo sé porque fue eso lo que vi cuando me fije en ella, tiene mucho carácter y es por ello que pelea bastante con muchas personas, pero no es una mala persona.
— Eres grandiosa, espero nunca me prives de tu presencia y tu cariño— le dije mientras acariciaba su mejilla, ambos sabíamos a qué tipo de cariño me refería y no precisamente era el de una pareja.
Karin lentamente fue acercándose a mí y no me aparte de ella, al contrario me acerqué aún más y nos terminamos por dar un dulce beso. Algo que durante nuestro noviazgo nunca hubo y por lo visto ella también se percato de lo mismo, ya que sentí como sus lagrimas salían. Lo que yo no sabía, era que Sakura iba entrando a la cafetería con Ino y Hinata y nos estaban viendo.
Me separé de ella y tomé su mano. Mientras que con la otra, ella secaba sus lágrimas.
— ¿te diste cuenta verdad?— y con eso reafirmó lo que pensé antes.
— No eres tú, soy yo el que no pudo despertar en ti esos sentimientos— dije tratando de aminorar su dolor. Aunque estaba seguro de que yo era el único culpable.
— No digas eso, si no nació ese amor es porque no debía nacer, fue bonito mientras duró, pero es hora de…— vi como Karin movía la cabeza tratando de mirar mejor un lugar, volteé para ver pero no observe nada.
— ¿pasa algo?— pregunte a lo cual Karin me miro dulcemente.
— Es que me pareció ver algo, pero…por lo visto no era nada— dijo mientras tocaba con un dedo mi mejilla.
Soltó mis manos y tomó su bolso.
— Ambos debemos buscar a esas personas que nos complementen, tenemos derecho a amar y ser amados— dijo mientras me daba la mano para ayudarme a levantar.
— Golpearé al hombre que haga daño a tu corazón— dije mientras la abrazaba.
— Y yo golpeare a la mujer que no te sepa valorar— dijo separándose de mi para luego irse.
Volví a sentarme y saque mi anillo de bodas, lo estuve mirando por un buen momento para luego colocarlo en mi dedo.
— Esto es una locura ¿Cómo una sola mujer puede dar vuelta mi mundo en tan solo un segundo?— dije pensando en Sakura.
Después de un rato recibí una llamada, era Tobi, ese día o mejor dicho dentro de unas horas él tenía que casarse y Sakura estaba muy molesta con él, ninguno de nosotros aceptaba esa boda.
Me pedía que lo acompañe al departamento de su novia a llevarle algo, no especifico que. Pero me levanté y fui a alcanzarlo al parque que se encontraba cerca de la cafetería.
Al llegar, él ya estaba esperándome, fuimos juntos al departamento, no necesitábamos avisar en recepción ya que Tobi tenía las llaves de la habitación.
Al entrar, no vimos a nadie, así que supusimos que ella no estaba hasta que unos ruidos, mejor dicho gemidos provenientes de su recamara nos hicieron ver nuestro error.
— Tobi…—dije en vano, ya que él estaba algo ido, se acercaba a la puerta de la recamara para escuchar mejor.
Fui detrás de él y no sé cómo, pero me atreví a abrir la puerta y ahí estaba la futura señora Uchiha en la cama con otro.
— Tobi, este yo…puedo explicarlo— dijo mientras se cubría con las sabanas.
— Creo que no hay mucho que explicar— dijo serenamente Tobi mientras volteaba para salir del lugar, yo solo me limite a seguirlo.
No dije nada, no sabía que decir, lo único que sabía, era que hoy no habría boda.
Después de tomar el helado con Sakura, me había dado cuenta de la gran diferencia entre estar con Karin y Sakura, me la pasé muy bien con ella, reímos por todo y hasta por nada. Estallaba en ira y cólera cada vez que alguien la miraba de manera indecente.
Al día siguiente, muy temprano, quedé con Karin en ir a una cafetería, tenía que hablar con ella.
— Hola Karin— dije mientras tomaba asiento.
— ¿ocurre algo?— pregunto seria.
— Es que…tengo algo que decirte— dije mirándola fijamente.
— No me gustan los rodeos, solo dímelo ya— expresó, algo me decía que ella ya lo sospechaba.
— Es mejor, que tu y yo, nos…no sé cómo decirlo— creí que iba a poder, pero por alguna razón las palabras me costaban mucho.
— ¿Quieres que terminemos?— dijo con lagrimas en los ojos.
— Si— dije limpiando las lágrimas que amenazaban por salir.
— ¿Por qué?— esa pregunta ni yo la sabia como contestar.
En parte era porque estoy casado con Sakura y no podía o no quería contárselo a ella, no podía seguir una relación así, saliendo con una y estando casado con otra. Y luego estaban estos sentimientos, esto que ni yo se que era.
— Creo que te habrás dado cuenta, que las cosas entre nosotros ya no son como antes, no sé qué paso, lo único que se, es que no te mereces esto, nuestra relación se enfrió bastante y necesito saber qué es lo que quiero— dije con toda sinceridad.
— No te estaré esperando toda la vida— dijo con la voz totalmente apagada.
— No te lo pediría, si tu encuentras a alguien con quien ser feliz yo no me opondré— dije con una sonrisa dulce y tomándola de la mano.
— Solo no digas, que esperas que seamos buenos amigos— dijo acariciándome la mano— eres alguien muy importante para mí y espero que te des cuenta que me quieres en tu vida y eso sea algo pronto y si no es asi, tratare de verte como un amigo, solo que eso lleva tiempo.
Karin era una mujer realmente valiosa, lo sé porque fue eso lo que vi cuando me fije en ella, tiene mucho carácter y es por ello que pelea bastante con muchas personas, pero no es una mala persona.
— Eres grandiosa, espero nunca me prives de tu presencia y tu cariño— le dije mientras acariciaba su mejilla, ambos sabíamos a qué tipo de cariño me refería y no precisamente era el de una pareja.
Karin lentamente fue acercándose a mí y no me aparte de ella, al contrario me acerqué aún más y nos terminamos por dar un dulce beso. Algo que durante nuestro noviazgo nunca hubo y por lo visto ella también se percato de lo mismo, ya que sentí como sus lagrimas salían. Lo que yo no sabía, era que Sakura iba entrando a la cafetería con Ino y Hinata y nos estaban viendo.
Me separé de ella y tomé su mano. Mientras que con la otra, ella secaba sus lágrimas.
— ¿te diste cuenta verdad?— y con eso reafirmó lo que pensé antes.
— No eres tú, soy yo el que no pudo despertar en ti esos sentimientos— dije tratando de aminorar su dolor. Aunque estaba seguro de que yo era el único culpable.
— No digas eso, si no nació ese amor es porque no debía nacer, fue bonito mientras duró, pero es hora de…— vi como Karin movía la cabeza tratando de mirar mejor un lugar, volteé para ver pero no observe nada.
— ¿pasa algo?— pregunte a lo cual Karin me miro dulcemente.
— Es que me pareció ver algo, pero…por lo visto no era nada— dijo mientras tocaba con un dedo mi mejilla.
Soltó mis manos y tomó su bolso.
— Ambos debemos buscar a esas personas que nos complementen, tenemos derecho a amar y ser amados— dijo mientras me daba la mano para ayudarme a levantar.
— Golpearé al hombre que haga daño a tu corazón— dije mientras la abrazaba.
— Y yo golpeare a la mujer que no te sepa valorar— dijo separándose de mi para luego irse.
Volví a sentarme y saque mi anillo de bodas, lo estuve mirando por un buen momento para luego colocarlo en mi dedo.
— Esto es una locura ¿Cómo una sola mujer puede dar vuelta mi mundo en tan solo un segundo?— dije pensando en Sakura.
Después de un rato recibí una llamada, era Tobi, ese día o mejor dicho dentro de unas horas él tenía que casarse y Sakura estaba muy molesta con él, ninguno de nosotros aceptaba esa boda.
Me pedía que lo acompañe al departamento de su novia a llevarle algo, no especifico que. Pero me levanté y fui a alcanzarlo al parque que se encontraba cerca de la cafetería.
Al llegar, él ya estaba esperándome, fuimos juntos al departamento, no necesitábamos avisar en recepción ya que Tobi tenía las llaves de la habitación.
Al entrar, no vimos a nadie, así que supusimos que ella no estaba hasta que unos ruidos, mejor dicho gemidos provenientes de su recamara nos hicieron ver nuestro error.
— Tobi…—dije en vano, ya que él estaba algo ido, se acercaba a la puerta de la recamara para escuchar mejor.
Fui detrás de él y no sé cómo, pero me atreví a abrir la puerta y ahí estaba la futura señora Uchiha en la cama con otro.
— Tobi, este yo…puedo explicarlo— dijo mientras se cubría con las sabanas.
— Creo que no hay mucho que explicar— dijo serenamente Tobi mientras volteaba para salir del lugar, yo solo me limite a seguirlo.
No dije nada, no sabía que decir, lo único que sabía, era que hoy no habría boda.
- cap 22:
- *************************22*****************************
Ahí estaba yo, en la iglesia, mejor dicho en el altar esperando a Kumiko para nuestra boda. Le pedí a Sasuke que no dijera nada, el cual me lo reprochó, al estar peleando Sakura nos escuchó y también se opuso a esta boda. Le dije que yo sabía lo que hacía y ahora ni ella ni Sasuke están acompañándome. El resto ignora lo ocurrido hace horas pasadas.
Al escuchar la marcha nupcial, voltee y la vi, estaba hermosa con su vestido de novia, sonreí por ello. Al llegar hasta mi, lentamente levanté su velo y vi en sus ojos mucho remordimiento.
— Lo siento— susurro a punto de estallar en llantos.
— No te preocupes— dije para luego darle un beso en la frente, tomé su mano y ambos volteamos para ver al sacerdote.
El nos estaba explicando, lo importante de este sacramento y todo lo que con ello lleva.
— Padre, no me voy a casar— dije a lo cual el sacerdote me miró sorprendido y no era el único, todos los presentes estaban así.
Volteé para mirar a Kumiko, la cual comenzó a llorar, me acerqué a ella y le susurré al oído para que nadie escuchara. Di vuelta completamente, los ojos de todos los presentes estaban puestos sobre lo que acababa de hacer, metí las manos en los bolsillos de mi pantalón y comencé a caminar bajo la atenta mirada de todos.
Luego apresure paso, no quería que nadie me preguntara o dijera nada, estaba dejando a una mujer en el altar y eso era una bomba para los medios de comunicación. Al salir de la iglesia me encontré con Sakura la cual venia corriendo.
— Tobi, lo siento, fui una estúpida, deje que mi coraje me cegara y estuve a punto de perderme la boda de mi hermano, aunque creo que me la he perdido— dijo algo triste.
— Saku…— dije pero luego ella me interrumpió.
— Sasuke me hizo entrar en razón, dijo que toda la vida me arrepentiría si faltaba a este día tan especial para ti y…— vi como Sakura miraba a los alrededores y mi mano en busca del anillo de bodas.
— Imouto…—pero nuevamente no me dejó hablar.
— ¿Dónde está la novia? ¿donde están las personas gritando”viva los novios”? ¿dónde está tu anillo de casado?— dijo tomando mi mano.
— ¿quieres robarte al novio?— dije con una sonrisa a lo cual Sakura me correspondió.
— Claro—dijo mientras de la mano corríamos y tomábamos un taxi que iba pasando.
Después de dar varias vueltas, pedimos que nos bajara cerca de un campo de “Sakura” o mejor dicho árboles de cerezo.
Fuimos caminando hasta allí, Sakura quería preguntar pero algo la atajaba, al llegar nos recostamos por un árbol.
— Tobi ¿la dejaste botada en el altar?— dijo mirándome fijamente.
— Si, era lo mínimo que se merecía por lo que me hizo— dije mirándola también fijamente.
— Pero tu…no eres asi— dijo tristemente, no pude verla de esa manera, asi que decidí confiarle mi secreto.
— La sociedad discrimina a las mujeres más que a los hombre ¿qué hombre se casaría con una mujer a la que se le encontró en la cama con otro el mismo día de su boda?— dije mientras Sakura abría la boca de la sorpresa.
— Tobi tu…estas cargando con la culpa, prefieres enlodar tu buen nombre…— era mi momento de interrumpir.
— Yo podré conseguir alguien con quien casarme, pero un hombre respetable aquí en Konoha no se casaría con Kumiko. Esto lo olvidaran en un par de días, pero si la prensa se enteraba de la verdad la iban a juzgar peor que la santa inquisición— dije seriamente.
— Pero no es justo, tú no has hecho nada malo y serás acusado como el peor criminal ante la sociedad— dijo al borde de las lágrimas, a lo cual ayude a secarlas.
— Ya te lo he dicho, las cosas se olvidaran en pocos días. Todos merecemos una segunda oportunidad y Kumiko no es la excepción. Asi que te pido que me guardes el secreto.
— No, no puedo apoyarte en esto— dijo haciendo berrinche como una niña.
— Vamos Sakura, necesito que me apoyes— dije a lo cual ella terminó aceptando.
Estuvimos hasta la noche en ese lugar, tenía que admitir que tenía mucho miedo de ver a mi abuelo, estaba seguro que querría matarme por la humillación que he hecho pasar a la familia. Además mi padre debe estar muy deseccionado de mí. Pero haré lo que él siempre me ha dicho, me haré cargo de lo que hice.
Tomé de la mano a Sakura y buscamos la manera de volver.
Al llegar entré decidido a aceptar lo que pueda pasar, lo primero que vi fue a mi padre sentado en las escaleras con las manos entrelazadas, mirándome fijamente. Justo en ese momento, mi madre y la tía Mikoto iban bajando.
— Tobi hijo, me tenías muy preocupada— dijo pasando de largo a mi padre y corriendo hasta mi para abrazarme.
Vi como mi padre se acercaba y también me abrazó.
— Eres mi hijo y te apoyaré en todo— dijo con una mirada tierna y a la vez cómplice.
— Padre…— pero fui interrumpido ya que la puerta se volvía a abrir, entrando por ella todos mis hermanos.
— Tobi, idiota nos tenias preocupados— decían al unísono todos.
— ¡apártense!— gritó mi abuelo apareciendo con el tío Fugaku a su lado.
Todos mis hermanos incluyendo a Sakura, se pusieron delante mío para evitar que mi abuelo me matara.
— Abuelo, por favor— decía Itachi para apaciguarle.
— No te metas Itachi, deja que tu abuelo arregle las cosas— dijo su padre con su típica voz seria.
— Gracias muchachos, pero asumiré lo que deba pasar— dije a lo cual todos me miraron con pena.
— Tobi…— dijo Sakura muy triste.
Todos se apartaron, vi como mi abuelo se acercaba a paso firme y con prisa hasta mí, me tomó del cuello de la camisa acercándome hasta él.
— Obito Uchiha— dijo muy secamente, hace años que nadie me llamaba por mi nombre.
— Abuelo yo…— pero mis palabras quedaron en el aire ya que fui interrumpido.
— Padre, es mi hijo y yo me hago cargo de sus acciones— dijo mi padre tratándose de acercar pero el tío Fugaku lo detuvo.
— Tu… me has llenado de orgullo— dijo el abuelo mientras me abrazaba, yo estaba estático al igual que todos.
— No entiendo— susurro Sakura, pero todos alcanzamos a escuchar.
— Huir a tiempo no es de cobardes— se limitó a decir el abuelo, mientras me soltaba con una sonrisa de las que no es típica ver en él.
— Abuelo creí que estarías molesto— dije con toda sinceridad.
— Nunca estuve de acuerdo con ese matrimonio, así que me alegro mucho de que no te hallas casado. Además lo que hiciste hoy, me hace saber que tu padre ha sabido educarte— dijo a lo cual todos lo miramos atentamente.
— Ahora entiendo menos— dijo Naruto a lo cual todos asentimos.
— Sé que ella te engañó con otro y que lo que hiciste hoy solo fue, para que ella quedara como una víctima— dijo a lo cual todos quedaron boquiabiertos, con excepción de mi tío Fugaku, ya que al parecer él ya lo sabía.
Volteé a ver a Sasuke pero el negó con la cabeza, dándome a entender que no había dicho nada.
— ¿pero cómo?— dije volteando a ver nuevamente a mi abuelo.
— En la iglesia, se acerco a mí y me contó toda la verdad, creo que tenías razón y no es una mala persona después de todo— dijo sinceramente.
— ¿Cómo que no?— expresó Kisame.
— Se acostó con otro— dijo Deidara.
— Por eso estaba llorando y yo que creí que estaba emocionada con la boda— comentó Sasori.
— Y ya ves que no— contestó Pein.
— No sabemos cómo se dieron las cosas— dijo Nagato a lo cual el resto de mis hermanos voltearon a verlo con ganas de matarlo.
— Muchachos, dejemos que el señor Madara nos explique— dijo Konan tratando de defender a Nagato.
— Me refiero a que, tuvo el valor de decirme las cosas y encima a la cara, eso no lo hace cualquiera— dijo mi abuelo tomando nuevamente su actitud seria.
Todos quedamos en silencio, el primero en retirarse fue el abuelo, luego yo. Aun no estaba de humor para dar explicaciones, así que entré a mi habitación y me tiré a la cama.
— ¡sigo vivo!— grite levantándome de golpe, estaba contento por conservar mi integridad física después de lo que hice.
— Me salí con la mía— dije entre carcajadas, era lo único que quedaba, después de todo mañana seria un día muy negro para mi.
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la niña de mis ojos
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Ya habían pasado dos semanas y como Tobi lo había dicho, nadie se acordaba de lo que paso, inclusive Kumiko y él se seguían llevando bien, según me había enterado, el sujeto con el que lo encontraron era su novio y era él, el que la estaba presionando para que le sacara dinero a Tobi y como ya no había boda, la dejó botada. Tobi nos pidió que la tratáramos de nuevo, que ahora que no estaba ese sujeto ella podía ser la persona dulce que él había conoció. Y tenía razón, comenzamos a tratarnos más y podría decir que él tenía razón, se notaba lo cambiada que estaba y lo agradable de su compañía, no se me olvidaba lo que había hecho, pero al menos estaba en proceso de olvidarlo.
Últimamente Itachi era objeto de burla de parte de mis otros hermanos, creo que Rou le había dado duro a su corazón, nos tratábamos bastante ya que casi todo el tiempo, estaban juntos ella e Itachi, creo que algo saldrá de eso.
Ino y Sai cada día están más enamorados, inclusive sus pinturas y las de Sasori serán expuestas hoy en una galería de arte. Por otro lado no puedo sacarme de la cabeza lo que vi el día de la boda, estaban Sasuke y Karin besándose, no pude evitar sentirme mal, Hinata le dijo a Ino que me sentí mal por el inmenso calor que hacia ese día, para que ella no se diera cuenta de nada.
Después de eso, en los días de clase vi algo extraño, Sasuke y Karin estaban todo el tiempo riendo y bromeando, como si fueran grandes amigos, debían ser la pareja más perfecta del mundo ya que se llevan tan bien. Quise no darle mucha importancia, pero se me comprimía el corazón al ver eso.
Estaba yendo a la galería, Pein me llevaba en su auto, es que procuraba no estar cerca de Sasuke, cada que podía lo evadía. Ya habíamos llegado, por lo visto éramos los únicos que faltábamos, vi como todos me miraban de pies a cabeza, creo que había hecho una buena elección de ropa, llevaba unos jeans de color blanco, una blusa de estrpless a cuadros blanco y rosa, unos zapatos también de color rosa, el cabello me lo recogí completo y lo sujete con un moño blanco.
Vi a lo lejos a Sasuke estaba con Karin viendo una escultura, el también se veía muy bien. Llevaba una camisa blanca con una corbata y un chaleco, ambos de color negro, unos jeans azul desteñido y unos tenis estilo bota. Justo ambos voltearon a vernos y me quedé como tonta mirándolo fijamente, se fueron acercando hasta nosotros.
— Qué bonita te ves pelos de chicle— dijo Karin la cual estaba del brazo de Sasuke.
— Tu también te ves bonita, pelos de zanahoria— y realmente se veía bonita, (la ropa lo pongo abajo, es que no sé como describirlo)
— Gracias— expresó a lo cual ambas sonreímos, honestamente no me sentía enojada por cómo me llamó, durante este tiempo ambas comenzamos a llamarnos de esa manera.
— Pues bien, vallamos de una vez— dijeron Kisame y Suigetsu al mismo tiempo.
Fuimos todos y era sorprendente, toda una habitación era exclusivamente de las pinturas de Sai y Sasori.
— Ese es el talento de mi hijo— dijo una voz muy conocida, a lo cual todos volteamos a ver.
— Mamá— gritamos todos, mientras ella sonreía de la felicidad, fui corriendo hasta ella y prácticamente me le tire encima.
— Te extrañe tanto— dije abrazándola.
— Yo también mi niña— dijo correspondiendo el abrazo.
— ¿Por qué no avisaste que vendrías? Asi iríamos por ti— dijo Deidara acercándose.
— Se arruinaría la sorpresa— dijo ella con lágrimas en los ojos.
— Mamá, pero que bonita te has puesto— dijo Kisame, abrazándola conmigo en medio.
— Yo siempre he sido hermosa—dijo con orgullo.
— Eso ya lo sabemos— dijeron el resto acercándose y abrazándonos.
— Me asfixio— dije, ya que estar tan cerca de la frondosa delantera de mi madre no me dejaba respirar normalmente.
— Lo siento— dijeron todos separándose.
— Casi casi hicimos sándwiches de Sakura— dijo Naruto riendo.
— ¿casi casi? Para mí que si lo hicieron— dije tratando de respirar.
— Qué alegría tenerte de nuevo oka-san— dijo Sasuke con una sonrisa que lo hacía parecer un angelito— luego llevaremos tus maletas a la casa, para que te instales con nosotros.
— No cariño, Sakura y yo nos volvemos a nuestra casa— dijo con una sonrisa, pero yo más que sonreír me entristecí, sabía que era lo mejor, pero no podía evitar que doliera.
— No es necesario mamá, la casa es grande, ambas se pueden quedar con nosotros— expresó Itachi.
— Ya lo sé hijo, pero yo también tengo mi casa, la cual no la he visto en años, ese es lugar para Sakura y para mi, además Saku querida, no he venido sola— dijo lo último mirándome a mí.
— ¿un novio?— pregunto celoso Sasori.
— No para nada, alguien a quien Sakura seguro extraña bastante— dijo causándome mucha curiosidad.
Volteó y con la cabeza nos señaló la entrada, escuchamos los pasos de alguien y nos entró más la curiosidad.
Vi como un muchacho alto, de cabello y ojos castaños, de tez blanca y cuerpo fornido terminaba de entrar, me miró e hizo su típica sonrisa perfecta.
— Takashi— grité antes de salir nuevamente corriendo, salté encima suyo y él me sostuvo dando vueltas conmigo.
— Sakura, te extrañe tanto— dijo mientras me bajaba para luego abrazarme.
— Yo también, me alegra que estés aquí— dije separándome de él.
— ¿Quién es él?— preguntaron mis hermanos con una mirada de pocos amigos— ¿y por que abraza a Sakura?
— Tranquilos chicos, es un amigo nuestro y yo apruebo de que este cerca de mi niña— dijo mamá con una sonrisa.
— No me importa, quiero que suelte ahora a mi hermana— dijo Naruto a punto de venir y golpear a Takashi.
— ¿y dónde te quedaras?— dije cambiando de tema y separándome completamente de él.
— Pues tu madre me ha invitado a quedarme en tu casa— dijo con una sonrisa a lo cual yo también me puse muy feliz.
Lo que yo no sabía, era que a cierto personaje estaba que no lo calentaba ni el sol.
Ya habían pasado dos semanas y como Tobi lo había dicho, nadie se acordaba de lo que paso, inclusive Kumiko y él se seguían llevando bien, según me había enterado, el sujeto con el que lo encontraron era su novio y era él, el que la estaba presionando para que le sacara dinero a Tobi y como ya no había boda, la dejó botada. Tobi nos pidió que la tratáramos de nuevo, que ahora que no estaba ese sujeto ella podía ser la persona dulce que él había conoció. Y tenía razón, comenzamos a tratarnos más y podría decir que él tenía razón, se notaba lo cambiada que estaba y lo agradable de su compañía, no se me olvidaba lo que había hecho, pero al menos estaba en proceso de olvidarlo.
Últimamente Itachi era objeto de burla de parte de mis otros hermanos, creo que Rou le había dado duro a su corazón, nos tratábamos bastante ya que casi todo el tiempo, estaban juntos ella e Itachi, creo que algo saldrá de eso.
Ino y Sai cada día están más enamorados, inclusive sus pinturas y las de Sasori serán expuestas hoy en una galería de arte. Por otro lado no puedo sacarme de la cabeza lo que vi el día de la boda, estaban Sasuke y Karin besándose, no pude evitar sentirme mal, Hinata le dijo a Ino que me sentí mal por el inmenso calor que hacia ese día, para que ella no se diera cuenta de nada.
Después de eso, en los días de clase vi algo extraño, Sasuke y Karin estaban todo el tiempo riendo y bromeando, como si fueran grandes amigos, debían ser la pareja más perfecta del mundo ya que se llevan tan bien. Quise no darle mucha importancia, pero se me comprimía el corazón al ver eso.
Estaba yendo a la galería, Pein me llevaba en su auto, es que procuraba no estar cerca de Sasuke, cada que podía lo evadía. Ya habíamos llegado, por lo visto éramos los únicos que faltábamos, vi como todos me miraban de pies a cabeza, creo que había hecho una buena elección de ropa, llevaba unos jeans de color blanco, una blusa de estrpless a cuadros blanco y rosa, unos zapatos también de color rosa, el cabello me lo recogí completo y lo sujete con un moño blanco.
Vi a lo lejos a Sasuke estaba con Karin viendo una escultura, el también se veía muy bien. Llevaba una camisa blanca con una corbata y un chaleco, ambos de color negro, unos jeans azul desteñido y unos tenis estilo bota. Justo ambos voltearon a vernos y me quedé como tonta mirándolo fijamente, se fueron acercando hasta nosotros.
— Qué bonita te ves pelos de chicle— dijo Karin la cual estaba del brazo de Sasuke.
— Tu también te ves bonita, pelos de zanahoria— y realmente se veía bonita, (la ropa lo pongo abajo, es que no sé como describirlo)
— Gracias— expresó a lo cual ambas sonreímos, honestamente no me sentía enojada por cómo me llamó, durante este tiempo ambas comenzamos a llamarnos de esa manera.
— Pues bien, vallamos de una vez— dijeron Kisame y Suigetsu al mismo tiempo.
Fuimos todos y era sorprendente, toda una habitación era exclusivamente de las pinturas de Sai y Sasori.
— Ese es el talento de mi hijo— dijo una voz muy conocida, a lo cual todos volteamos a ver.
— Mamá— gritamos todos, mientras ella sonreía de la felicidad, fui corriendo hasta ella y prácticamente me le tire encima.
— Te extrañe tanto— dije abrazándola.
— Yo también mi niña— dijo correspondiendo el abrazo.
— ¿Por qué no avisaste que vendrías? Asi iríamos por ti— dijo Deidara acercándose.
— Se arruinaría la sorpresa— dijo ella con lágrimas en los ojos.
— Mamá, pero que bonita te has puesto— dijo Kisame, abrazándola conmigo en medio.
— Yo siempre he sido hermosa—dijo con orgullo.
— Eso ya lo sabemos— dijeron el resto acercándose y abrazándonos.
— Me asfixio— dije, ya que estar tan cerca de la frondosa delantera de mi madre no me dejaba respirar normalmente.
— Lo siento— dijeron todos separándose.
— Casi casi hicimos sándwiches de Sakura— dijo Naruto riendo.
— ¿casi casi? Para mí que si lo hicieron— dije tratando de respirar.
— Qué alegría tenerte de nuevo oka-san— dijo Sasuke con una sonrisa que lo hacía parecer un angelito— luego llevaremos tus maletas a la casa, para que te instales con nosotros.
— No cariño, Sakura y yo nos volvemos a nuestra casa— dijo con una sonrisa, pero yo más que sonreír me entristecí, sabía que era lo mejor, pero no podía evitar que doliera.
— No es necesario mamá, la casa es grande, ambas se pueden quedar con nosotros— expresó Itachi.
— Ya lo sé hijo, pero yo también tengo mi casa, la cual no la he visto en años, ese es lugar para Sakura y para mi, además Saku querida, no he venido sola— dijo lo último mirándome a mí.
— ¿un novio?— pregunto celoso Sasori.
— No para nada, alguien a quien Sakura seguro extraña bastante— dijo causándome mucha curiosidad.
Volteó y con la cabeza nos señaló la entrada, escuchamos los pasos de alguien y nos entró más la curiosidad.
Vi como un muchacho alto, de cabello y ojos castaños, de tez blanca y cuerpo fornido terminaba de entrar, me miró e hizo su típica sonrisa perfecta.
— Takashi— grité antes de salir nuevamente corriendo, salté encima suyo y él me sostuvo dando vueltas conmigo.
— Sakura, te extrañe tanto— dijo mientras me bajaba para luego abrazarme.
— Yo también, me alegra que estés aquí— dije separándome de él.
— ¿Quién es él?— preguntaron mis hermanos con una mirada de pocos amigos— ¿y por que abraza a Sakura?
— Tranquilos chicos, es un amigo nuestro y yo apruebo de que este cerca de mi niña— dijo mamá con una sonrisa.
— No me importa, quiero que suelte ahora a mi hermana— dijo Naruto a punto de venir y golpear a Takashi.
— ¿y dónde te quedaras?— dije cambiando de tema y separándome completamente de él.
— Pues tu madre me ha invitado a quedarme en tu casa— dijo con una sonrisa a lo cual yo también me puse muy feliz.
Lo que yo no sabía, era que a cierto personaje estaba que no lo calentaba ni el sol.
- ojo:
Takashi
http://1.bp.blogspot.com/-18NA-x6okWo/UDuAxbiyUFI/AAAAAAAAMm4/DxTeClhesVA/s1600/chico+anime+1.png
Ropa de Karin (sin el sombrero)
http://i01.i.aliimg.com/wsphoto/v0/660179663/New-Korean-Fashion-Casual-Clothing-2pcs-set-Knit-Sweater-Strap-Lace-Dresses-For-Women-N3130.jpg
Ropa de Sakura
https://www.facebook.com/photo.php?fbid=596220390399469&set=a.280204805334364.68436.266260273395484&type=1&theater
Ropa de Sasuke
http://img1.mlstatic.com/chaleco-de-hombre-estilo-casual_MLU-O-3161868815_092012.jpg
Noa Uchiha- Yo soy FAN
- Mensajes : 58
Fecha de inscripción : 12/06/2013
Re: La niña de mis ojos
Hola chicas disculpen la tardanza, pero es que la facu se pone cada vez más pesada jeje
sin más que decir, aquí tienen la conti, espero les guste.
cuídense
************cap 23**********
Estaba viendo unas pinturas con Karin, cuando volteo y veo a Sakura más hermosa que nunca y eso que siempre está hermosa.
Fuimos hasta ellos y luego recibimos una bella sorpresa, mamá había vuelto, me puse muy contento ya que la extrañaba bastante, pero mi alegría se fue por un caño, cuando ella dijo que se irían a vivir a su casa. Sentí un vacío en mi interior y para terminar de sentirme mal, llega el tal Takashi y abraza a Sakura, además de que vivirá con ellos, eso último hizo que mi sangre hirviera de coraje.
— ¿Quién es esa señorita?— dijo mamá mirando a Karin.
— Mucho gusto señora, mi nombre es Karin Uzumaki— dijo ella pasándole la mano a mi madre.
— Por el apellido puedo ver que eres familia de Kushina— dijo a lo cual ella asintió con la cabeza.
— Es mi bella prima— dijo Naruto abrazándola.
— Es la novia de Sasuke— dijo Sakura secamente.
— Pues tienes una novia muy bonita— dijo mamá.
— Gracias, pero Karin y yo terminamos y ahora solo somos buenos amigos— dije esta vez abrazándola yo.
Pude notar la cara de sorpresa de Sakura y era obvio ya que nadie además de Sai y Naruto lo sabían, con excepción de las amigas de ella.
— Mucha palabrería y nada de acción— dijeron Pein y Deidara.
— Mejor pasemos a ver la exposición— dijo Tobi.
Comenzamos a recorrer el lugar viendo todas las pinturas, aunque yo no podía concentrarme, solo veía como Sakura y ese sujeto hablaban tan animosamente, inclusive la veía reír.
Después de unas horas, todo terminó y como no quería seguir viendo a Sakura con ese fulano, invité a Karin a cenar, la cual acepto gustosa, nos llevamos con nosotros a Naruto y a Sai, los cuales preguntaron si no llevaríamos a Sakura también, pero como eso implicaba llevar a ese tipo, me rehusé a invitarla. La cena estuvo muy tranquila y algo divertida, a eso de las 11:00 de la noche volví a mi casa, por inercia fui hasta la habitación de Sakura, golpeé pero nadie atendió.
— Ya se fue— dijo mi padre, el cual llevaba una bandeja con una jarra de agua, seguro para mi madre. Me sorprendió escuchar eso, esperaba que no se fuera, pero se fue mucho antes de lo esperado.
— Entiendo, buenas noches padre— dije mientras me iba a mi habitación.
Al día siguiente, la casa se sentía otra sin la presencia de Sakura, hasta Coral sentía su ausencia. Todo el fin de semana no la había visto, pero según Sai, Ino le había dicho que Sakura llevó a recorrer a su dichoso amigo por toda la ciudad y eso me molestaba bastante. Ahora que ese sujeto llegaba, ella ni se acordaba de nuestra existencia.
Pronto llegó el lunes, fui al colegio esperando verla, pero mi sorpresa fue, que el tal Takashi también estaba, según me había enterado, tomaría las clases con nosotros, era como si fuera que ese tipo quería fastidiarme la vida, traté de no darle importancia pero no podía y hasta Karin se había dado cuenta que mi humor estaba peor de lo que es.
Pasó una semana y a duras penas Sakura y yo nos saludábamos, todo el tiempo estaba pegada al tipo ese, pero lo extraño era que yo era el único que no socializaba con él y para ser honesto, ni quería hacerlo.
Era sábado de noche, creo que cerca de las 12:00, estaba dando vueltas en la cama, no podía conciliar el sueño, asi que me levanté, cambie mi ropa y tomé las llaves de mi moto y salí de la casa sin que nadie se diera cuenta, estuve vagando hasta que sin darme cuenta llegué hasta la casa de Sakura, dudé un momento, pero luego entré por el jardín, me quedé mirando el balcón que daba a la habitación de Sakura, sonreí al recordar, las veces que Naruto y yo nos trepábamos e íbamos a su habitación para ayudarla a escaparse con nosotros. Al recordar eso una loca idea pasó por mi cabeza y no sé cómo terminé haciéndole caso, cuando me di cuenta ya había subido y estaba entrando por la puerta de vidrio.
Ahí estaba ella, acostada en la cama, de espaldas a mí, me acerqué lentamente hasta que ella volteó y me miró sorprendida, luego se levantó.
— Disculpa, creí que estabas dormida— dije sinceramente.
— No te preocupes, no puedo dormir— dijo, me pareció mucha coincidencia.
— Pues yo tampoco puedo dormir— dije mientras llevaba las manos a los bolsillos— ¿te parece si salimos?
— Me parece una gran idea— dijo con una sonrisa muy tierna— me cambio y salimos.
Fue hasta el baño, se cambió y en un rato ya estaba lista. La ayudé a bajar y montamos en la moto. No sabía a dónde ir, lo único que sabía, era que estaba muy contento por estar con ella. Se me ocurrió llevarla a un lugar que seguro le iba a encantar.
Entramos al establecimiento, le pagué al guardia para que nos dejara pasar y fuimos hasta la pista. Me alegró ver esa dulce sonrisa de niña que solo ella podía poner.
— Hace mucho no vengo a una pista de hielo para patinar— dijo mirando con emoción al lugar— es que en Paraguay no hay, debido a las temperaturas muy cálidas.
— Pues hay que disfrutarlo— dije mientras tomaba su mano y la llevaba a cambiarnos los zapatos.
En un momento, ya estábamos patinando en la pista, ya que hacía mucho que ella no visitaba un lugar como este, caía con mucha facilidad, así que creí que mejor sería ayudarla, tomé sus manos y patinamos juntos.
Reímos mucho y la verdad que nos divertimos bastante, estábamos ahí cerca de dos horas y media, luego la tuve que llevar de vuelta a su casa.
— Gracias, me divertí mucho— dijo abrazándome, a lo cual yo le correspondí.
— Conozco todos tus gustos, dudo mucho que ese novio tuyo te conozca siquiera una cuarta parte— dije con una mezcla de coraje y alegría.
— Takashi es…— dijo separándose de mi un poco— ¿cómo explicarlo?
Sakura pensaba, pero yo no podía despegar mis ojos de sus labios, aun recordaba lo dulce que eran y lo adictivo que me resultaban.
Sin pensarlo si quiera atrapé sus labios en un cálido beso, muy ansiado por ambos por lo visto, ya que ella no tardó en corresponderme y eso me puso muy contento, ella puso sus brazos alrededor de mi cuello, mientras yo pegaba más su cuerpo al mío, en un abrazo posesivo, me sentía en la gloria, hasta que la puerta se abrió de golpe.
— ¿Qué se supone que pasa aquí?— dijo a lo cual Sakura y yo nos separamos rápidamente.
sin más que decir, aquí tienen la conti, espero les guste.
cuídense
************cap 23**********
Estaba viendo unas pinturas con Karin, cuando volteo y veo a Sakura más hermosa que nunca y eso que siempre está hermosa.
Fuimos hasta ellos y luego recibimos una bella sorpresa, mamá había vuelto, me puse muy contento ya que la extrañaba bastante, pero mi alegría se fue por un caño, cuando ella dijo que se irían a vivir a su casa. Sentí un vacío en mi interior y para terminar de sentirme mal, llega el tal Takashi y abraza a Sakura, además de que vivirá con ellos, eso último hizo que mi sangre hirviera de coraje.
— ¿Quién es esa señorita?— dijo mamá mirando a Karin.
— Mucho gusto señora, mi nombre es Karin Uzumaki— dijo ella pasándole la mano a mi madre.
— Por el apellido puedo ver que eres familia de Kushina— dijo a lo cual ella asintió con la cabeza.
— Es mi bella prima— dijo Naruto abrazándola.
— Es la novia de Sasuke— dijo Sakura secamente.
— Pues tienes una novia muy bonita— dijo mamá.
— Gracias, pero Karin y yo terminamos y ahora solo somos buenos amigos— dije esta vez abrazándola yo.
Pude notar la cara de sorpresa de Sakura y era obvio ya que nadie además de Sai y Naruto lo sabían, con excepción de las amigas de ella.
— Mucha palabrería y nada de acción— dijeron Pein y Deidara.
— Mejor pasemos a ver la exposición— dijo Tobi.
Comenzamos a recorrer el lugar viendo todas las pinturas, aunque yo no podía concentrarme, solo veía como Sakura y ese sujeto hablaban tan animosamente, inclusive la veía reír.
Después de unas horas, todo terminó y como no quería seguir viendo a Sakura con ese fulano, invité a Karin a cenar, la cual acepto gustosa, nos llevamos con nosotros a Naruto y a Sai, los cuales preguntaron si no llevaríamos a Sakura también, pero como eso implicaba llevar a ese tipo, me rehusé a invitarla. La cena estuvo muy tranquila y algo divertida, a eso de las 11:00 de la noche volví a mi casa, por inercia fui hasta la habitación de Sakura, golpeé pero nadie atendió.
— Ya se fue— dijo mi padre, el cual llevaba una bandeja con una jarra de agua, seguro para mi madre. Me sorprendió escuchar eso, esperaba que no se fuera, pero se fue mucho antes de lo esperado.
— Entiendo, buenas noches padre— dije mientras me iba a mi habitación.
Al día siguiente, la casa se sentía otra sin la presencia de Sakura, hasta Coral sentía su ausencia. Todo el fin de semana no la había visto, pero según Sai, Ino le había dicho que Sakura llevó a recorrer a su dichoso amigo por toda la ciudad y eso me molestaba bastante. Ahora que ese sujeto llegaba, ella ni se acordaba de nuestra existencia.
Pronto llegó el lunes, fui al colegio esperando verla, pero mi sorpresa fue, que el tal Takashi también estaba, según me había enterado, tomaría las clases con nosotros, era como si fuera que ese tipo quería fastidiarme la vida, traté de no darle importancia pero no podía y hasta Karin se había dado cuenta que mi humor estaba peor de lo que es.
Pasó una semana y a duras penas Sakura y yo nos saludábamos, todo el tiempo estaba pegada al tipo ese, pero lo extraño era que yo era el único que no socializaba con él y para ser honesto, ni quería hacerlo.
Era sábado de noche, creo que cerca de las 12:00, estaba dando vueltas en la cama, no podía conciliar el sueño, asi que me levanté, cambie mi ropa y tomé las llaves de mi moto y salí de la casa sin que nadie se diera cuenta, estuve vagando hasta que sin darme cuenta llegué hasta la casa de Sakura, dudé un momento, pero luego entré por el jardín, me quedé mirando el balcón que daba a la habitación de Sakura, sonreí al recordar, las veces que Naruto y yo nos trepábamos e íbamos a su habitación para ayudarla a escaparse con nosotros. Al recordar eso una loca idea pasó por mi cabeza y no sé cómo terminé haciéndole caso, cuando me di cuenta ya había subido y estaba entrando por la puerta de vidrio.
Ahí estaba ella, acostada en la cama, de espaldas a mí, me acerqué lentamente hasta que ella volteó y me miró sorprendida, luego se levantó.
— Disculpa, creí que estabas dormida— dije sinceramente.
— No te preocupes, no puedo dormir— dijo, me pareció mucha coincidencia.
— Pues yo tampoco puedo dormir— dije mientras llevaba las manos a los bolsillos— ¿te parece si salimos?
— Me parece una gran idea— dijo con una sonrisa muy tierna— me cambio y salimos.
Fue hasta el baño, se cambió y en un rato ya estaba lista. La ayudé a bajar y montamos en la moto. No sabía a dónde ir, lo único que sabía, era que estaba muy contento por estar con ella. Se me ocurrió llevarla a un lugar que seguro le iba a encantar.
Entramos al establecimiento, le pagué al guardia para que nos dejara pasar y fuimos hasta la pista. Me alegró ver esa dulce sonrisa de niña que solo ella podía poner.
— Hace mucho no vengo a una pista de hielo para patinar— dijo mirando con emoción al lugar— es que en Paraguay no hay, debido a las temperaturas muy cálidas.
— Pues hay que disfrutarlo— dije mientras tomaba su mano y la llevaba a cambiarnos los zapatos.
En un momento, ya estábamos patinando en la pista, ya que hacía mucho que ella no visitaba un lugar como este, caía con mucha facilidad, así que creí que mejor sería ayudarla, tomé sus manos y patinamos juntos.
Reímos mucho y la verdad que nos divertimos bastante, estábamos ahí cerca de dos horas y media, luego la tuve que llevar de vuelta a su casa.
— Gracias, me divertí mucho— dijo abrazándome, a lo cual yo le correspondí.
— Conozco todos tus gustos, dudo mucho que ese novio tuyo te conozca siquiera una cuarta parte— dije con una mezcla de coraje y alegría.
— Takashi es…— dijo separándose de mi un poco— ¿cómo explicarlo?
Sakura pensaba, pero yo no podía despegar mis ojos de sus labios, aun recordaba lo dulce que eran y lo adictivo que me resultaban.
Sin pensarlo si quiera atrapé sus labios en un cálido beso, muy ansiado por ambos por lo visto, ya que ella no tardó en corresponderme y eso me puso muy contento, ella puso sus brazos alrededor de mi cuello, mientras yo pegaba más su cuerpo al mío, en un abrazo posesivo, me sentía en la gloria, hasta que la puerta se abrió de golpe.
— ¿Qué se supone que pasa aquí?— dijo a lo cual Sakura y yo nos separamos rápidamente.
- Moto de Sasuke:
- Harley Davidson- Nocturnar.
http://www.nocturnar.com/forum/attachments/motos/41069d1343400129-harley-davidson-15.jpg
Noa Uchiha- Yo soy FAN
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Fecha de inscripción : 12/06/2013
Re: La niña de mis ojos
*******************24***********************
Sakura POV'S
Estaba completamente roja, nuevamente había sucumbido ante él, pero es que lo extrañaba tanto. Ese era el motivo de mi desvelo, necesita estar cerca de él, podía estar rodeada de miles de personas, pero sin Sasuke me sentía sola. Cuando lo vi en mi habitación, no pude evitar ponerme inmensamente feliz y al escuchar su invitación no dudé en aceptar. La pasé muy bien, aún no puedo creer que con solo unos minutos a su lado, en mi cielo nublado aparezca el sol.
Pero toda mi felicidad se fue por un caño al verme descubierta, por inercia me separé rápidamente y volteé para ver a la persona que nos había descubierto.
— Takashi…puedo explicarlo— dije muy nerviosa.
— Pues eso espero— respondió en forma de reproche.
— No tienes por qué darle ninguna explicación a este— dijo con rabia contenida Sasuke. O al menos fue de lo que me percaté.
— Sasuke no le digas asi, se llama Takashi— dije mirándolo con enojo. Después de todo no me gustaba que se refiriera a él como “este”
— Hmp para lo que me importa— expresó Sasuke mientras metía las manos a su bolsillo.
Estaba a punto de decirle algo pero Takashi me interrumpió.
— No te preocupes Sakura, lo que menos me importa es como este sujeto me llame— comentó Takashi. Ahora era él, el que se refería a Sasuke de una manera inapropiada.
— Podrían parar de una vez— dije molesta por la actitud de ambos.
— ¿Por qué no te vas de una vez?— dijo Takashi haciendo caso omiso a mis palabras.
— Tú no eres quien para echarme— respondió Sasuke mientras ambos se miraban de forma asesina— está es la casa de mi madre y puedo venir las veces que quiera, no necesito invitación.
— Exacto— dijo Takashi con una sonrisa muy amplia— tu lo has dicho.
Tanto Sasuke y yo nos quedamos viendo a Takashi sin entender sus palabras.
— Me alegro que lo enten…— intentó decir Sasuke pero fue cortado por Takashi.
— Tu madre y “tu hermana” viven en esta casa— dijo mirándolo con una sonrisa. No era necesario que recalcara lo de “hermana” me sentí fatal al recordar ese pequeño gran detalle.
— ¿A dónde quieres llegar?— preguntó Sasuke muy molesto.
— Al menos no eres tonto— dijo Takashi cruzándose de brazos— ¿Qué pensaría Tsunade si se enterara que te estabas besando con su hija? Sin contar, que da la casualidad de que su hija es tú hermana.
— Basta Takashi— dije en un susurro, sus palabras me habían clavado directo al corazón.
— Saku yo…— intentó decir Takashi, yo sabía que sus intenciones no eran lastimarme, solo quería que me apartara de Sasuke. Porque según él, Sasuke no me convenía.
— Pues súmale a toda esa relación incestuosa que te imaginas en la cabeza, el hecho de que Sakura es mi esposa— dijo Sasuke muy molesto por las palabras de Takashi.
Ambos volteamos para ver a Sasuke, particularmente no creí que él comentara eso, ya que nunca volvimos a hablar sobre el tema.
— La boda que Sakura, como buena persona que es, aceptó— dijo haciendo que el sorprendido en todo caso fuese Sasuke— no me mires así, claro que lo sé, así como sé, que es un matrimonio de papeles ya que nunca lo han consumado.
Me puse completamente roja, no era necesario que Takashi especificara ese detalle. Volteé para ver a Sasuke y vi como apretaba los puños del coraje.
— Sa..sas…sasuke— intenté articular palabras pero me fue imposible.
— Vaya, veo que estas muy bien informado de las cosas— dijo irónicamente Sasuke mientras me miraba con frialdad— por lo visto Sakura, te tiene mucho aprecio por ello te cuenta cosas muy intimas.
— Yo…yo— quería explicarle como fueron las cosas, pero la mirada fría que posaba sobre mí, terminaba congelando hasta mi alma.
— Claro que me tiene confianza— nuevamente Takashi ponía sal a la herida— te agradecería que te marcharas de una vez, antes de que Tsunade venga.
— No hace falta que me lo digas, ahora mismo me largo— expresó furioso Sasuke mientras volteaba para salir.
— Sasuke espera— dije al borde de las lágrimas, pero mis palabras se las llevó el viento, ya que Sasuke no detuvo su paso, ni siquiera me había mirado.
Solo se marchó hecho una fiera.
— ¿Por qué le dijiste todas esas cosas?— dije secando mis lagrimas y volteando para verlo muy molesta.
— Tú ya sabes de sobra mi opinión sobre este tema— dijo mirándome neutralmente— y ahora métete a la cama, que lo que dije hace un momento sobre tu madre es verdad. Vine para hablar contigo, pero no te encontré, escuché unos pasos y supe que era tu madre así que tuve que meterme a la cama y hacerme pasar por ti, para que no te descubrieran, pero no dudo de que vuelva.
— Gracias— susurré mientras bajaba la cabeza.
— Que descanses Sakura— dijo Takashi mientras se acercaba y me daba un beso en la frente para luego marcharse.
Fui hasta mi cama, estuve pensando en lo que había ocurrido por varias horas hasta que por fin me quedé dormida.
Al día siguiente fui al colegio dispuesta a hablar con Sasuke y aclarar las cosas, pero él solo me evadía olímpicamente.
— ¿Qué ocurre Sakura?— dijo una voz muy conocida.
— Nada— dije poniendo la sonrisa más falsa del mundo.
— ¿Qué ya no me tienes confianza?— expresó Kisame haciendo una mala imitación de niño.
— No es eso, solo que…pues quiero hablar con Sasuke para aclarar un malentendido pero no me deja acercarme si quiera— dije con lagrimas en los ojos.
— Ahora entiendo el mal humor de Sasuke— dijo Kisame mientras me tomaba de la mano y salíamos al patio.
Nos sentamos debajo de un frondoso árbol para platicar mejor.
— No entiendo porque le molesta tanto la presencia de Takashi— dije haciendo todo un berrinche. Ya necesitaba yo desahogarme.
— Celos de la competencia— dijo en susurro, creyendo que no lo escucharía.
— ¿Qué competencia?— dije sin entender.
— Este…pues…lo que quise decir…— decía muy nervioso Kisame.
— Kisame ¿pero dónde te habías metido? Hace horas que te vengo buscando— dijo Deidara acercándose.
— Pues estaba haciendo muchas cosas que a ti no te importan— respondió Kisame cruzándose de brazos y mirando hacia otro lado.
— Tu lo has dicho, a mi no me importa, pero Anko-sensei necesita de ti— expresó Deidara captando toda la atención de Kisame.
— Es verdad, había quedado con ella para…— dijo para luego callar.
— ¿para qué?— pregunte muy curiosa.
— No seas metiche Sakura y nos vemos luego, que tengo algo importante que hacer— respondió Kisame mientras se levantaba para marcharse.
— Espera, estabas por decirme algo— grité en vano ya que se había marchado, mientras llevaba a rastras consigo a Deidara.
Me dispuse a levantarme y cuando iba a volver al colegio escuche ruidos provenientes de un lugar cercano. Por una extraña razón sentí mucha curiosidad y fui a ver. Me sorprendí bastante al ver a Sasuke hablando con una mujer que iba en un curso mayor al nuestro.
Era una mujer muy bonita, de curvas bien pronunciadas, ojos negros y cabello castaño, creo haberla visto antes y si mi memoria no fallaba su nombre era Denisse ¿pero por que estaba con Sasuke? Vaya yo preocupándome por aclarar las cosas pero él no pierde tiempo. ¡Qué rápido superaste lo de Karin!
— Que rápido superaste lo de no…—¿Cuál nosotros? Me reproché mientras volteaba para volver al colegio, matando esas lagrimas que amenazaban por salir.
Sakura POV'S
Estaba completamente roja, nuevamente había sucumbido ante él, pero es que lo extrañaba tanto. Ese era el motivo de mi desvelo, necesita estar cerca de él, podía estar rodeada de miles de personas, pero sin Sasuke me sentía sola. Cuando lo vi en mi habitación, no pude evitar ponerme inmensamente feliz y al escuchar su invitación no dudé en aceptar. La pasé muy bien, aún no puedo creer que con solo unos minutos a su lado, en mi cielo nublado aparezca el sol.
Pero toda mi felicidad se fue por un caño al verme descubierta, por inercia me separé rápidamente y volteé para ver a la persona que nos había descubierto.
— Takashi…puedo explicarlo— dije muy nerviosa.
— Pues eso espero— respondió en forma de reproche.
— No tienes por qué darle ninguna explicación a este— dijo con rabia contenida Sasuke. O al menos fue de lo que me percaté.
— Sasuke no le digas asi, se llama Takashi— dije mirándolo con enojo. Después de todo no me gustaba que se refiriera a él como “este”
— Hmp para lo que me importa— expresó Sasuke mientras metía las manos a su bolsillo.
Estaba a punto de decirle algo pero Takashi me interrumpió.
— No te preocupes Sakura, lo que menos me importa es como este sujeto me llame— comentó Takashi. Ahora era él, el que se refería a Sasuke de una manera inapropiada.
— Podrían parar de una vez— dije molesta por la actitud de ambos.
— ¿Por qué no te vas de una vez?— dijo Takashi haciendo caso omiso a mis palabras.
— Tú no eres quien para echarme— respondió Sasuke mientras ambos se miraban de forma asesina— está es la casa de mi madre y puedo venir las veces que quiera, no necesito invitación.
— Exacto— dijo Takashi con una sonrisa muy amplia— tu lo has dicho.
Tanto Sasuke y yo nos quedamos viendo a Takashi sin entender sus palabras.
— Me alegro que lo enten…— intentó decir Sasuke pero fue cortado por Takashi.
— Tu madre y “tu hermana” viven en esta casa— dijo mirándolo con una sonrisa. No era necesario que recalcara lo de “hermana” me sentí fatal al recordar ese pequeño gran detalle.
— ¿A dónde quieres llegar?— preguntó Sasuke muy molesto.
— Al menos no eres tonto— dijo Takashi cruzándose de brazos— ¿Qué pensaría Tsunade si se enterara que te estabas besando con su hija? Sin contar, que da la casualidad de que su hija es tú hermana.
— Basta Takashi— dije en un susurro, sus palabras me habían clavado directo al corazón.
— Saku yo…— intentó decir Takashi, yo sabía que sus intenciones no eran lastimarme, solo quería que me apartara de Sasuke. Porque según él, Sasuke no me convenía.
— Pues súmale a toda esa relación incestuosa que te imaginas en la cabeza, el hecho de que Sakura es mi esposa— dijo Sasuke muy molesto por las palabras de Takashi.
Ambos volteamos para ver a Sasuke, particularmente no creí que él comentara eso, ya que nunca volvimos a hablar sobre el tema.
— La boda que Sakura, como buena persona que es, aceptó— dijo haciendo que el sorprendido en todo caso fuese Sasuke— no me mires así, claro que lo sé, así como sé, que es un matrimonio de papeles ya que nunca lo han consumado.
Me puse completamente roja, no era necesario que Takashi especificara ese detalle. Volteé para ver a Sasuke y vi como apretaba los puños del coraje.
— Sa..sas…sasuke— intenté articular palabras pero me fue imposible.
— Vaya, veo que estas muy bien informado de las cosas— dijo irónicamente Sasuke mientras me miraba con frialdad— por lo visto Sakura, te tiene mucho aprecio por ello te cuenta cosas muy intimas.
— Yo…yo— quería explicarle como fueron las cosas, pero la mirada fría que posaba sobre mí, terminaba congelando hasta mi alma.
— Claro que me tiene confianza— nuevamente Takashi ponía sal a la herida— te agradecería que te marcharas de una vez, antes de que Tsunade venga.
— No hace falta que me lo digas, ahora mismo me largo— expresó furioso Sasuke mientras volteaba para salir.
— Sasuke espera— dije al borde de las lágrimas, pero mis palabras se las llevó el viento, ya que Sasuke no detuvo su paso, ni siquiera me había mirado.
Solo se marchó hecho una fiera.
— ¿Por qué le dijiste todas esas cosas?— dije secando mis lagrimas y volteando para verlo muy molesta.
— Tú ya sabes de sobra mi opinión sobre este tema— dijo mirándome neutralmente— y ahora métete a la cama, que lo que dije hace un momento sobre tu madre es verdad. Vine para hablar contigo, pero no te encontré, escuché unos pasos y supe que era tu madre así que tuve que meterme a la cama y hacerme pasar por ti, para que no te descubrieran, pero no dudo de que vuelva.
— Gracias— susurré mientras bajaba la cabeza.
— Que descanses Sakura— dijo Takashi mientras se acercaba y me daba un beso en la frente para luego marcharse.
Fui hasta mi cama, estuve pensando en lo que había ocurrido por varias horas hasta que por fin me quedé dormida.
Al día siguiente fui al colegio dispuesta a hablar con Sasuke y aclarar las cosas, pero él solo me evadía olímpicamente.
— ¿Qué ocurre Sakura?— dijo una voz muy conocida.
— Nada— dije poniendo la sonrisa más falsa del mundo.
— ¿Qué ya no me tienes confianza?— expresó Kisame haciendo una mala imitación de niño.
— No es eso, solo que…pues quiero hablar con Sasuke para aclarar un malentendido pero no me deja acercarme si quiera— dije con lagrimas en los ojos.
— Ahora entiendo el mal humor de Sasuke— dijo Kisame mientras me tomaba de la mano y salíamos al patio.
Nos sentamos debajo de un frondoso árbol para platicar mejor.
— No entiendo porque le molesta tanto la presencia de Takashi— dije haciendo todo un berrinche. Ya necesitaba yo desahogarme.
— Celos de la competencia— dijo en susurro, creyendo que no lo escucharía.
— ¿Qué competencia?— dije sin entender.
— Este…pues…lo que quise decir…— decía muy nervioso Kisame.
— Kisame ¿pero dónde te habías metido? Hace horas que te vengo buscando— dijo Deidara acercándose.
— Pues estaba haciendo muchas cosas que a ti no te importan— respondió Kisame cruzándose de brazos y mirando hacia otro lado.
— Tu lo has dicho, a mi no me importa, pero Anko-sensei necesita de ti— expresó Deidara captando toda la atención de Kisame.
— Es verdad, había quedado con ella para…— dijo para luego callar.
— ¿para qué?— pregunte muy curiosa.
— No seas metiche Sakura y nos vemos luego, que tengo algo importante que hacer— respondió Kisame mientras se levantaba para marcharse.
— Espera, estabas por decirme algo— grité en vano ya que se había marchado, mientras llevaba a rastras consigo a Deidara.
Me dispuse a levantarme y cuando iba a volver al colegio escuche ruidos provenientes de un lugar cercano. Por una extraña razón sentí mucha curiosidad y fui a ver. Me sorprendí bastante al ver a Sasuke hablando con una mujer que iba en un curso mayor al nuestro.
Era una mujer muy bonita, de curvas bien pronunciadas, ojos negros y cabello castaño, creo haberla visto antes y si mi memoria no fallaba su nombre era Denisse ¿pero por que estaba con Sasuke? Vaya yo preocupándome por aclarar las cosas pero él no pierde tiempo. ¡Qué rápido superaste lo de Karin!
— Que rápido superaste lo de no…—¿Cuál nosotros? Me reproché mientras volteaba para volver al colegio, matando esas lagrimas que amenazaban por salir.
- Denisse:
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Noa Uchiha- Yo soy FAN
- Mensajes : 58
Fecha de inscripción : 12/06/2013
URGENTE!
CONTINUA LA NOVELAAAA PLEASEEE!
adrianaakar_- Yo soy FAN
- Mensajes : 1
Fecha de inscripción : 01/02/2014
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